José Parrilla, Valencia Los expertos de la lucha antiterrorista centran sus investigaciones en averiguar el objetivo de los etarras que hicieron estallar una furgoneta con 80 kilos de explosivos en Les Coves de Vinromà. Están convencidos de que la amenaza persiste y de que ETA lo volverá a intentar, posiblemente antes de que acabe el verano, por lo que es fundamental conocer sus intenciones para prevenir un próximo golpe.

De momento, ayer concluyó la investigación ocular sobre el terreno y en estos momentos la Guardia Civil trata de reconstruir los pasos de los etarras, interrogando a los responsables de gasolineras y restaurantes en los que pudieron parar y a los testigos que pudieron verles en la población antes de su huida.

También se analiza la fuga. En principio, se busca a dos varones que podrían haber escapado bien en el hipotético coche lanzadera que habitualmente les acompañaba por delante para evitar controles de las fuerzas de seguridad, bien a pie o en bicicleta, pues los testigos han declarado que en la parte de atrás de la furgoneta-caravana llevaban dos colgadas. De hecho, además de colocar controles aleatorios en las principales carreteras de la provincia, se ha pedido a todos los puestos que vigilen las pistas forestales, rutas deportivas y hasta las veredas, pues los terroristas podrían tratar de escapar camuflados como senderistas o ciclistas. No se considera probable que los etarras se hayan valido de una hipotética infraestructura estable en la provincia, aunque nunca se descarta. Ya cuando se identificó al etarra huido en Torreblanca el mes pasado se hicieron esas averiguaciones y no se encontraros datos que avalaran esa posibilidad, dijeron las fuentes consultadas por este periódico.

Identificaciones

El otro gran objetivo es identificar a los etarras. Así, en la localidad de Les Coves de Vinromà se muestra a los vecinos los carteles de los seis terroristas más buscados de España, entre los cuales figura Ander Múgica, que huyo de un taxi en Torreblanca el pasado 19 de julio al avistar un control de la Guardia Civil. Este etarra podría haber vuelto sobre sus pasos y ser la principal amenaza en este momento, pero no esta confirmado. Todo parece indicar que los posibles testigos no han reconocido a ninguno y que siguen abiertas todas las posibilidades. Tampoco en otros puntos de su ruta se ha obtenido información fiable de sus rasgos.

En cualquier caso, la mayor preocupación de los expertos en la lucha antiterrorista es conocer los objetivos del comando. Según las fuentes consultadas, la amenaza persiste y aunque aparezca muy debilitada están convencidos de que ETA lo seguirá intentando, seguramente antes de que finalice la campaña de verano y posiblemente en la Comunitat Valenciana, cuya costa siempre ha sido un objetivo preferente de la organización.

En caso de conocer sus intenciones, dijeron las fuentes, se podrá prevenir un próximo atentado o al menos introducir elementos disuasorios.