Antes de comenzar la marcha, los asistentes quemaron un total de 2.000 fotografías del Lehendakari, Juan José Ibarretxe, y del vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Carod Rovira, ambos con el número '666' escritos en su frente, así como del símbolo etarra, tras las instrucciones que los organizadores, quienes instaron a quemar "estos ninots, a quienes no vamos a indultar".

Una amazona montada a caballo abría la manifestación y tras ella la bandera española "más grande del mundo", aseguraron, de 30 por 15 metros y 90 kilos de peso. Asimismo, miembros de Juventud Nacional se distribuyeron en dos filas y portaron velas a modo de procesión, detrás de los tambores que marcaban el ritmo de la marcha.

Ataviados con banderas españolas al cuello o con el dibujo de la bandera en tirantes, cinturones o gorras y con camisetas en las que se leía 'Orgulloso de ser español', los participantes en el acto corearon consignas como: 'Viva España', 'España es una y no 51', 'stop inmigración', 'esta es la juventud de España', 'kale borroka patada en la boca', 'menos pateras, que cierren las fronteras' o 'la inmigración destruye la nación'.

Durante el trayecto, una joven ondeó una bandera roja desde el balcón, lo que despertó la reacción de los manifestantes, quienes se desviaron levemente del recorrido para insultarla y abuchearla mientras saltaban al grito de 'puto rojo el que no bote'.