Vicente Aupí, Valencia
En ambas instancias las previsiones son excelentes de cara a la explotación del corredor, que actualmente construye el Adif, ya que esas cifras corresponden al año 2010, es decir, al aumento de la demanda por la apertura de la línea directa por el nuevo acceso ferroviario de alta velocidad vía Requena y Cuenca. Sin embargo, se espera que en los años siguientes el movimiento de viajeros aumente notablemente sobre esa previsión inicial.
Asimismo, las previsiones del ministerio y la operadora para el itinerario Madrid-Alicante rondan los 3 millones, es decir, cifras prácticamente similares a las del Madrid-Valencia, que harán de ambas relaciones con origen o destino en la Comunitat Valenciana uno de los polos más importantes de la red ferroviaria española.
Junto a ello, existe una previsión de que el corredor íntegro Madrid-Castilla-La Mancha-Comunitat Valenciana-Murcia mueva anualmente 12 millones de viajeros una vez que todas las relaciones estén en servicio.
Precisamente, la apertura del corredor Madrid-Valencia está considerada por parte de Fomento un hito de referencia que marcará el límite de la capacidad de la madrileña estación de Atocha, que es el punto de llegada y salida de los trenes de alta velocidad en la capital del Estado. El ministerio considera que en 2010, con la puesta en servicio del AVE Madrid-Valencia, el movimiento en Atocha se disparará hasta casi 18 millones de viajeros al año, que se considera el límite de su capacidad actual, por lo que es necesario un proyecto de ampliación, tanto de la terminal como de sus accesos.
Desde 1992, Atocha es punto de partida o destino del AVE Madrid-Sevilla, pero en los próximos meses también recibirá los trenes de las nuevas líneas de alta velocidad a Barcelona y Valladolid, y a partir de 2010 también llegará allí el AVE Madrid-Valencia. Además, éste usará inicialmente como acceso los primeros 17 kilómetros de la línea Madrid-Sevilla, a la espera de que se construya una nueva plataforma con doble vía de ancho europeo exclusiva para el corredor valenciano.
En la actualidad, la relación ferroviaria Madrid-Valencia mueve 1,1 millones de viajeros con su tren estrella, el Alaris , que une las dos ciudades en 3 horas y 20 minutos por el itinerario convencional vía Albacete, cuya longitud es de casi 500 kilómetros. El nuevo AVE, en cambio, recorrerá el trayecto Madrid-Valencia por un trazado directo en apenas 1 hora y 25 minutos en los servicios más rápidos, lo que además de mejorar extraordinariamente la oferta ferroviaria absorberá una gran parte del actual volumen de pasajeros que utiliza el avión, así como numerosos usuarios de la autovía A-3 que optan por el automóvil o el autocar como medio de transporte.
