Así lo anunció hoy en rueda de prensa el secretario general del PP de la Comunitat Valenciana, Ricardo Costa, tras mantener un reunión con el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, para abordar la situación de la seguridad ciudadana en la Comunitat y analizar las medidas que se impulsarán para hacer frente a este problema.
Costa manifestó que el partido pondrá en marcha su maquinaria para que los alcaldes y portavoces municipales se conviertan en "altavoces" de las reivindicaciones que viene realizando el Consell al Gobierno central, a través de mociones que solicitarán la adecuación de las plantillas y de los medios policiales al aumento de población y el incremento de las dotaciones presupuestarias en seguridad para que la Comunitat deje de ser la "única" autonomía en la que se reducirán estas inversiones en 2008.
El PP pedirá con estas iniciativas que el Ejecutivo central sea "corresponsable" con el "esfuerzo" que están realizando los municipios para mejorar las condiciones de seguridad. "No nos podemos fiar" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ni lo vamos a hacer", señaló Costa, quien aseguró que el Ejecutivo central tiene en la seguridad "la última de sus prioridades" y ha aplicado en esta legislatura una "política de foto congelada" porque "no ha hecho absolutamente nada" y "sólo" ha inaugurado una comisaría en la Comunitat desde que gobierna.
Los municipios, agregó, son la garantía básica del bienestar de los ciudadanos" y están supliendo el "déficit" de medios de las fuerzas de seguridad del Estado con las propias plantillas de la Policía Local, que "doblan" las ratios de agentes por cada 1.000 habitantes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
El dirigente popular sostuvo que "hay cosas que no puede esperar, y esto no puede esperar", y garantizó que si el PP accede al Gobierno en los comicios de marzo, "habrá 2.000 nuevos agentes" para la Comunitat, se construirán nuevas comisarias y cuarteles, y los ayuntamientos "tendrán el apoyo que necesitan para aguantar el sobreesfuerzo que están haciendo por la dejadez del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero".
NÚMEROS ROJOS
El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, remarcó que la Comunitat es la única autonómica con "números rojos" en lo que se refiere a incremento presupuestario de las inversiones en seguridad en los Presupuestos Generales del Estado, unas partidas que, según sus cifras, incrementan en Cataluña un 64,9%; en Andalucía, un 60,4%; en Asturias, un 40,9%, y en Aragón, un 80,86%, mientras en la Comunitat Valenciana bajan en 11,6%, recorte que alcanza el 23% en cuarteles de la Guardia Civil y el 3,5% en Policía Nacional.
La Comunitat cuenta, según expuso, con una "insuficiente" dotación de agentes de los cuerpos de seguridad del Estado y con "deficientes" infraestructuras y medios materiales para combatir la delincuencia, pese a ser la tercera autonomía en tasa de criminalidad y situarse "prácticamente 17 puntos por encima de la media nacional".
Castellano también criticó que no aumente la dotación presupuestaria para la Comunitat cuando es la segunda autonomía que "mayor incremento de criminalidad tuvo entre 2005 y 2006" y la segunda por la cola en esclarecimiento de delitos, con un índice de eficacia del 25%.
Señaló que también tiene 40 municipios con plantillas "inoperativas" y recriminó que "no se dé solución a que siete de cada 10 cuarteles de la Guardia Civil se vean obligados a cerrar por las noches por la falta de agentes" y a que existan cinco municipios de más de 30.000 habitantes (Burriana, Vall d'Uixó, San Vicente del Raspeig, Torrevieja y Villena) sin comisaría de la Policía Nacional.
Por ello, el conseller, que también lamentó la "improvisación" con que ha actuado el Gobierno ante la llegada de pateras a la Comunitat, pidió que "se haga justicia y se atienda a la necesidad real de seguridad aumentando los efectivos" de manera estable y permanente, porque la Generalitat actúa "con responsabilidad y lealtad institucional" y quiere también "corresponsabilidad" por parte de la Administración central.
Costa manifestó que "no sirven de nada las fotos llenas de uniformes", en alusión a los últimas incorporaciones de agentes de los cuerpos de seguridad del Estado, "si esos uniformes no se quedan de manera continuada y permanente" en la Comunitat Valenciana, porque en ese caso se está sólo ante un "cambio de cromos" entre comunidades.
