J. P., Valencia

En ocasiones son ellos mismos o la Guardia Civil de Tráfico los que tienen que encargarse de los animales accidentados y aún así muchos mueren en las cunetas por falta de asistencia.

Ayer mismo, un perro fue atropellado en la A-III, en el término municipal de Cheste y, según las fuentes, la Policía Local del pueblo se negó a ir a recogerlo alegando falta de medios.

Tampoco el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que no tiene funciones en este sentido, pudo acudir en su ayuda, por lo que tuvo que ser la patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, que fue la primera en acudir a la llamada de los trabajadores, la que después de tres horas de espera metió al perro en su maletero y lo traslado hasta la protectora de Valencia.

Las fuentes aseguran también que la semana pasada fueron ellos mismos los que llevaron a un perro en su coche particular a una protectora después de estar viéndolo herido durante dos días al borde de la calzada. Esto fue en el término municipal de Siete Aguas.

En su opinión, la Policía Local debería actuar de forma obligatoria en estos casos, pues muchos animales acabarán muriendo en las cunetas habiendo posibilidad de atenderlos y salvarlos.