A. P. F., Dénia

Ella advirtió el error cuando, al despertar de la anestesia, ya estaban a punto de darle el alta y enviarla a casa. «Al principio creía que estaba mareada, pero no, el médico se había equivocado de rodilla», relató ayer Silvana.

Tras admitir el error y pedirle disculpas, el facultativo le dijo que en media hora preparaba el quirófano y la operaba de la otra rodilla. La paciente aceptó, pero lo que pudo quedar en una grave negligencia médica todavía se complicó más.

Cuando Silvana Biglia regresó dos días después de la intervención al hospital para una revisión, allí nadie encontraba su historia clínica y la única explicación que le dieron es que la habían perdido. «Que el médico se equivocara de rodilla es muy grave, pero es aún peor que luego desaparezca mi historia clínica. Para mi esto último es algo totalmente premeditado», denunció, tras criticar el corporativismo que hay entre los facultativos.

Esta mujer, asesorada por el Defensor del Paciente, ha presentado una denuncia en el juzgado de Dénia contra el traumatólogo por supuesta negligencia y otra ante la Agencia Española de Protección de Datos por la pérdida del historial clínico. «Lo que quiero es que los médicos sean más humanos y no vuelva a pasar algo así», afirmó.

«Me duelen las dos rodillas igual», explicó Silvana, que, al perderse el historial, no sabe si la intervención en la rodilla sana, que duró tres horas, le puede dejar alguna secuela. Ahora camina ayudada por unas muletas, pero ya deja claro que no volverá al hospital de Dénia para realizar la rehabilitación. «A este hospital no vuelvo más», remachó.

Todavía no se explica cómo pudo equivocarse el traumatólogo, porque incluso antes de la operación le examinó la rodilla en la que tenía la rotura de ligamentos. A Silvana también le sorprende que el médico, cuando ya la estaba operando, no se percatara del error.

«Sentí impotencia»

«Los primeros días lo pasé muy mal. Sentía impotencia sobre todo por el hecho de que desapareciera al historial», afirmó esta paciente, que animó a otras personas que también sufren negligencias médicas a que las denuncien. «Es importante que entre todos intentemos cambiar un poco el sistema sanitario».

Silvana Biglia, que reside en un chalé en una urbanización de Dénia, ingresó en el hospital de la Marina Alta el pasado 19 de diciembre para una operación que no debía entrañar ninguna complicación. Entró en el quirófano a las 11.30 horas y le aplicaron anestesia general. La operación duró tres horas.

«Desperté bien de la anestesia, pero le decía a mi marido que debía estar un poco mareada porque creía que me habían operado la rodilla buena». El médico reconoció su error, le pidió perdón y la volvió a operar esta vez de la rodilla que sí tenía lastimada por un accidente doméstico.