En las quemas controladas, que se realizan en las inmediaciones de Perpignan y en parcelas que están a una altitud de entre 1.800 y 2.000 metros, participan tres grupos del Consorcio.

Según las fuentes, este entrenamiento es "muy útil" para completar la formación de sus grupos operativos en la extinción de incendios forestales.

Estas quemas se encuentran enmarcadas dentro de un intercambio que el Consorcio Provincial está realizando con Bombers de Catalunya y con el SUAMME, grupo de quemas del servicio forestal francés, encargado de mantener las zonas de pastos del sur de Francia, para el aprovechamiento ganadero y cinegético.

Con estas prácticas los bomberos entrenan los diferentes métodos de quema, así como la utilización de las diferentes herramientas que son empleadas en la realización de quemas controladas y contrafuegos.

El objetivo es estar preparados en caso de tener que utilizar esta técnica en la extinción de incendios forestales.

Las parcelas de quema se encuentran a gran altitud, entre los 1.800 y los 2.000 metros, con grandes pendientes y consisten en la quema de matorral almohadillado, típico de estas zonas, que ya no está disponible para el ganado al tener gran cantidad de leña.

Actualmente, el tercer y último grupo que regresará el próximo 10 de febrero lo componen el jefe de parque de Cullera, un oficial y un coordinador forestal.

El primer grupo constaba de cuatro bomberos: un oficial, un técnico forestal, dos jefes de parque (La Eliana y Requena) y un coordinador, y el segundo, que regresó el pasado domingo, lo integraron el jefe de parque de Sagunto, dos coordinadores forestales y un oficial.