Efe, Alicante

Treinta y ocho familias del barrio Virgen del Carmen de Alicante fueron desalojadas ayer de las viviendas que ocupaban, después de que la Administración valenciana detectara problemas de titularidad en las casas, falta de higiene y posible comisión de delitos, especialmente de narcotráfico.

El desalojo, en el que intervino un centenar de policías tuvo lugar en un inmueble que, formado por cuatro bloques de viviendas unidos por espacios comunes, está ubicado en la zona norte de la capital alicantina. Conocido en términos policiales como "el callejón de la muerte", este inmueble está integrado por 65 viviendas, las cuales han sido desalojadas por orden judicial y a petición del Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA).