Paco Varea, Valencia

Los electores que han de declarar son: el vicepresidente tercero del organismo festero, José Boix; el secretario de actas de la misma institución, Pedro J. Astillero, y los presidentes de las agrupaciones falleras del Marítimo, Sagunt-Quart y Jesús, José Mª Herrera, Julio Martí y Jaime García.

Los altos dirigentes de la JCF han decidido zanjar el asunto lo más rapidamente posible y, si se puede, llevarlo al pleno del organismo festero del próximo martes, en cuya reunión deberán comunicar a los falleros la determinación adoptada, antes de presentarla a la asamblea de presidentes del 26 de febrero.

El expediente trata de dirimir si uno o varios miembros del jurado se comportaron de forma inadecuada con las aspirantes, algo que parece probable, ya que ellas mismas se quejaron.

Los falleros están divididos ante estos hechos. Una gran mayoría cree que se debería haber solucionado hace meses el asunto; esto es, desde la entrada por registro del documento del director de la revista Actualidad Fallera. De hecho, la directiva fallera supo de todas las presuntas anomalías desde el primer momento. Todos consideran que quienes salen perjudicas con la prolongación del expediente sobre la actuación del jurado son las componentes de la corte y la fallera mayor -precisamente, posiblemente por efecto rebote, esta polémica ha despertado una corriente de simpatía hacia sus personas- pero quienes están saliendo peor parados son loscinco jurados, que están recibiendo infinidad de críticas por su actitud, a la espera de que puedan explicarse.

Los jurados han manifestado estar muy tranquilos y esperan la llamada de la delegación de Incidencias para acudir a declarar y que el asunto quede finiquitado lo antes posible. Uno de ellos, el vicepresidente, llegó a amenazar a sus compañeros con dimitir como jurado pocos días antes de la designación de la fallera por las actuaciones anómalas.

Por otra parte, los padres integrantes de la corte de honor y de la Fallera Mayor se reunieron en la noche del pasado miércoles expresamente para abordar todo lo que ahora se ha conocido de los días en que sus hijas estuvieron con los jurados y que ellos ya conocían desde hace tiempo. Los padres inicialmente tenían la intención de expresar una queja formal a la JCF pero al final acordaron no cursarla y mostar todo el apoyo a sus hijas que son las protagonistas de la fiesta, una fiesta que comenzará el domingo, 24, con la Crida.