Mónica Ros, Valencia

Cada lunes por la tarde, el sacerdote Enrique Orquín se coloca delante de su ordenador. Con paciencia, va revisando uno por uno los cuestionarios que le han rellenado las parejas de toda España que participan en una iniciativa pionera donde las halla: cursillos prematrimoniales por internet. De esta manera el sacerdote, desde el colegio Niños Huérfanos de Sant Vicent Ferrer, en San Antonio de Benagéber, atiende al más de centenar de jóvenes de toda España -y también de Italia- que participan en la denominada Escuela de Novios. Y es que la asistencia obligada a los cursos prematrimoniales antes de la boda ha dejado paso a participar en un curso on-line donde "se abordan los mismos contenidos pero se facilita la accesibilidad al cursillo ya que no hay que desplazarse a ningún lugar".

Los tiempos cambian y ocurre lo mismo con las necesidades de las jóvenes parejas que darán el sí quiero en el altar. De hecho, son muchos los novios que se conocieron en la red, viven en distintas ciudades y tienen horarios diferentes. El objetivo de la Escuela de Novios de Valencia no es, ni más ni menos, que facilitarle las cosas a las parejas que quieren saber los secretos para que su matrimonio sea de los de antaño, es decir, de los de "toda la vida". Superar las adversidades que conlleva una convivencia en pareja es exactamente lo que plantea el cursillo. Por ello, la Escuela de Novios trata la comunicación conyugal, los conflictos, la sexualidad, la paternidad responsable y la espiritualidad de la pareja.

El director de la Escuela, Enrique Orquín afirma que la creación de la Escuela de Novios "entronca con la conveniencia de que los actuales cursillos prematrimoniales se pudieran ampliar en varios meses y adquirir una función de acompañamiento formativo para los novios, desde el momento en que tienen claro que desean compartir su vida".

Los cursillos "breves" donde la pareja se entrevista con el sacerdote para conocer las claves del matrimonio resultan ser, según Orquín, "meramente informativos". Sin embargo, en la Escuela de Novios "les enseñamos lo que significa vivir cristianamente en matrimonio". Y para ponerlo "lo más fácil posible", la pareja ya no tiene ni que acercarse a la parroquia para realizar el curso. Basta con sentarse en el ordenador y rellenar los cuestionarios que abordan 16 temas divididos en tres áreas: la comunicación, problemas y conflictos de la pareja, la paternidad y los requisitos necesarios para casarse por la iglesia. El sacerdote, de esta forma, les pasa regularmente los cuestionarios que ellos rellenan y le devuelven. Orquín corrige los formularios para que ellos vean qué errores han cometido. La última parte del cursillo es el desarrollo de uno de los 16 temas tratados.

Dos años en funcionamiento

El primer año de puesta en marcha del servicio on-line, la mayoría de parejas que recibían los contenidos teórico-prácticos de los cursos a través del correo electrónico eran de Madrid, pero este año la iniciativa cuenta también con novios de Alicante, Barcelona, Córdoba, Badajoz, Sevilla, Jaén, Huesca, Benidorm, Cáceres, Plasencia, Pamplona o Toledo, añade Orquín, quien precisa que en varios de los casos "vienen orientados desde sus respectivas diócesis".

La iniciativa de ofrecer un servicio de formación matrimonial a través de internet surgió a raíz de las peticiones de varias parejas que no podían asistir a los cursos "presenciales". Sin embargo, Orquín especifica que "siempre comprobamos que los que realizan los cursos on-line cumplen los requisitos".

Es más, Orquín se muestra orgulloso de los resultados obtenidos. "Desde que se fundó hace ocho años, más de un centenar de jóvenes han pasado por la Escuela de Novios, la mayoría en su modalidad presencial. Y de ellos, ninguno de los que se ha casado se ha separado hasta la fecha", aseguró. Y es que ese es el objetivo: "que los que pasen por el altar se amen toda la vida".