Me decía Regina Otaola en el camino entre Moncada, donde dio una conferencia en el CEU San Pablo, y Paiporta, donde teníamos un mitin de campaña: "Si Z quiere tensión y drama, que se venga a mi pueblo, a Lizartza, allí tendrá toda la tensión y drama que necesite". Regina Otaola es la alcaldesa de Lizartza, Guipúzcoa, donde tuvo la valentía de izar en el ayuntamiento la bandera de España junto a la ikurriña y la enseña local y, además, quitó las fotos de etarras presos de la fachada del edificio del mismo ayuntamiento, todo ello rodeada de la formidable presión y chantaje de los etarras y sus amigos. Por este hecho fue noticia en todos los medios de comunicación, por hacer lo que en el resto de España es normal y que otros partidos políticos, el PSOE sin ir mas lejos, no hacen donde gobiernan, tanto en el País Vasco como en Cataluña. Esteban González Pons, la definió, a ella y a Carlos Iturgaiz que también nos acompañaba, como héroes y estoy de acuerdo, lo son, por trabajar para que la vida en el País Vasco sea normal, sea como en todas partes. Como decía Esteban, lo peor no es que los terroristas maten, lo peor es que no dejan vivir.

El problema con el actual Gobierno de España en la dura cuestión del terrorismo es que rompió unilateralmente el pacto de Estado, lo hizo trizas y su balance final ha sido negociación política, fracaso y mentiras. Zapatero ha engañado a los españoles antes, durante y después de la tregua de ETA, ha negociado políticamente, ha mentido reiteradamente a los españoles.

Frente a esa política, la que propone el Partido Popular, que está decidido a derrotar a ETA desde la Ley, con todos los instrumentos que ofrece la Ley y regresando al consenso mas amplio que sea posible con todas las fuerzas parlamentarias. Por eso, la única opción que tenemos para recuperar la firmeza en la política antiterrorista, para buscar la derrota de ETA, para retomar los consensos abandonados por los socialistas y para cerrar las puertas que nunca se debieron abrir se llama Mariano Rajoy.