El grupo Riba-roja Pot, que presentó anteayer ante la Fiscalía una denuncia contra el alcalde de Riba-roja de Túria, el socialista Robert Raga, por el presunto amaño de la contratación de una asesoría jurídica, ha basado sus acusaciones en un informe pericial caligráfico, según señaló ayer su portavoz, Rubén Ferrer, a Levante-EMV.

En la denuncia presentada el jueves en la Ciudad de la Justicia, para lo que contó con el respaldo del secretario general autonómico de la formación morada, Antonio Montiel, Riba-roja Pot acusaba a Raga de haber amañado dicho concurso público. Los ediles del grupo municipal aseguraban que tenían «pruebas evidentes» que ayer revelaron a este diario. Según aseguran, en las tres plicas que se presentaban en el concurso encontraron coincidencias en tres letras «B» que tenían una grafía similar, lo que les hizo pensar que una misma persona había hecho los tres escritos, «por lo que los licitadores del concurso estaban actuando presuntamente de forma coordinada». Asimismo, según aseguran desde Riba-roja Pot, disponen de un informe caligráfico pericial que confirma estos indicios.

Por otra parte, Ferrer también ha presentado como prueba que las tres plicas fueron entregadas en el registro de entrada municipal «con poco más de dos minutos de diferencia entre cada una de ellas», así como que «contenían firmas que no se parecían a las originales de los dos abogados que no ganaron el concurso». El vencedor obtuvo un contrato por una cuantía de 54.000 euros más IVA por una duración de tres años.

Raga insiste en su inocencia

Ante estas acusaciones, Robert Raga insistió «rotundamente» en que «no ha habido ningún amaño». «Consultadas la Secretaría e Intervención, las tres plicas eran correctas, se entregaron con sobre cerrado y lacrado y con firma propia del despacho, y los tres despachos certifican que han hecho oferta», aseguró. No obstante, Raga apuntó a que «si consideran que hay delito del abogado, que presenten la querella oportuna, nosotros estamos tranquilos».