El Ayuntamiento de Llíria aprobó la realización de un Plan Director de saneamiento y abastecimiento para el municipio que permitirá a la gran mayoría de urbanizaciones tener una canalización de agua potable y un sistema de depuración acorde al que ya tienen en el casco urbano. Con este plan, lanzado por Compromís-MoVe, el consistorio pretende conocer la situación actual del sistema de conexiones de aguas fuera del casco urbano y hacer una estimación del coste por vivienda, para así «intentar que el precio sea el más bajo posible puesto que el financiamiento sería particular» según confirmo a Levante-EMV el portavoz de el grupo que llevó a cabo la iniciativa, Paco García.

En la actualidad, el casco urbano edetano no necesita ninguna mejora, ya que tiene enlace con los conectores generales que dan a la depuradora mancomunada de Pobla de Vallbona. En la zona norte y noreste, tienen construidos los conectores pero tan solo cinco urbanizaciones -Jardín de Lauro, Mont-Jarque, Xelardo, Edeta, Vall de Llíria y Puig i Lis- disfrutan de esta conexión. Con el plan, se abastecería al resto de las viviendas incluidas en este límite.

Por su parte, en la zona noroeste, la más afectada, se dividen las urbanizaciones por la partición que establece la CV-35 en dirección a Casinos. Los núcleos situados a la izquierda de la autovía -Sant Miquel, Bonaire, Calabacín, Montaragó y Montcatí- disfrutarían una depuradora colectiva y los conectores, pendientes de construir, seguirían el Camí Vell de Chelva. Mientras que las urbanizaciones del costado derecho de la pista -Camp Llíria, Olla de Marco, Llometa Manoll y La Mont-Ravana­- tendrían su propia depuradora. Ambas zonas no podrían enlazarse con los conectores generales por su larga distancia con el centro urbano.

Los diseminados no entran

Los que no entrarán dentro del Plan Director serán los núcleos urbanos más alejados y las viviendas diseminadas a lo largo del termino municipal edetano, los cuales tendrán que disponer de una depuradora de forma privada.