La Diputación de València y la Universitat Politècnica de València firmaron ayer un convenio con los alcaldes de Loriguilla, Riba-roja de Túria y Cheste para respaldar el proyecto que tienen estos tres municipios de crear un gran eje logístico compartido de alrededor de 14 millones de metros cuadrados.

El acuerdo tiene como objetivo poner en marcha un estudio de la zona durante un año para establecer una estrategia que permita desarrollar las posibilidades de este eje empresarial que, según sus promotores, podría dar trabajo a más de 15.000 personas. El plan, enmarcado en la Cátedra Divalterra, permitirá que los tres municipios «puedan justificar conjuntamente demandas de inversiones, desarrollar acciones a favor del empleo o solicitar fondos eurpeos», según explicó el presidente de la diputación, Jorge Rodríguez.

Actualmente, el área industrial de estos tres municipios cuenta ya con 8 millones de metros cuadrados urbanizados, en los que se encuentran implantadas hasta 977 empresas que generan unos 12.000 empleos, según fuentes de la diputación. El objetivo es dar un nuevo impulso a esta área en la que confluyen la A-3 y la A-7, y que mantiene buena conexión con el aeropuerto y el Puerto de València.