Varias protectoras de animales de València y el Camp de Túria han hecho un llamamiento al Ayuntamiento de Llíria para que no cambie la empresa que le proporciona el servicio de recogida de animales en vía pública, que hasta el momento es Canino Ribamontes, sito en Cheste.

El consistorio comunicará hoy quién será la adjudicataria de este servicio tras haberlo sacado a concurso. Tan solo se han presentado dos ofertas, una de Ribamontes y otra de Corralet, en Vinaròs. Al parecer, todo indica que la propuesta de esta última será la ganadora.

Las protectoras que discrepan sobre esa posible decisión defienden la «buena labor» que durante 9 años ha realizado Ribamontes e insistieron en su cercanía a Llíria, a 20 kilómetros, por los 160 a los que se encuentra Vinaròs. Además, criticaron que Corralet, la compañía rival ya da servicio a «demasiados municipios, con lo que su capacidad ya está saturada y sacrifican a los perros a los 20 días de llegar», señaló Pilar Linares, de «Adopta: ¡Salva una vida!». Mientras, Giovanna Pertot, de la protectora Asia, de Llíria, criticó que en la decisión no se haya tenido en cuenta a la asociación local.

Por su parte, el alcalde, Manolo Civera, defendió que la decisión se tomará en virtud a unos pliegos «objetivos». «Será una deliberación estrictamente técnica», explicó Civera. Además, añadió que las condiciones de contratación valoran «el sacrificio cero» y aseguró que la perrera escogida sería sancionada si no cumple con los requisitos que se le exige.