El Arzobispado de València ha apartado a Vicente Pla como sacerdote de la Pobla de Vallbona por un presunto desfalco económico cometido en la cuenta corriente de las dos parroquias del municipio que tenía a su cargo, según confirmaron ayer fuentes oficiales del arzobispado.
El cura se halla en paradero desconocido después de haber huido del municipio el pasado 26 de junio alegando que se marchaba unos días de vacaciones. Pero no ha regresado. Ya ha sido nombrado el párroco sustituto que lo reemplazará: Francisco Caballer, procedente de la parroquia San Lucas Evangelista de Cheste.
El arzobispado no precisó ayer a cuánto dinero asciende el desfase económico. «Está todavía en estudio», aseguró una portavoz oficial. Lo que sí confirman es que el desfalco del sacerdote ha dejado «deudas» a proveedores que, según indicaron, serán saldadas en los próximos días. «El párroco ha decidido retirarse a un periodo de reflexión», es la sucinta declaración oficial trasladada por la archidiócesis a este periódico.
Todo empezó cuando algún proveedor se quejó por no cobrar de la parroquia. También algunos feligreses empezaron a percibir extraños movimientos y lo comunicaron al arzobispado. Según fuentes consultadas por este periódico, rápidamente tomó cartas en el asunto el obispo auxiliar de València Arturo Ros, que hasta su nombramiento episcopal era titular de la vicaría episcopal territorial V de la diócesis de València (Llíria-Requena-Ademuz), en la que están encuadradas las parroquias de la Pobla de Vallbona y que conocía al sacerdote afectado.
Ros está «encima de la situación» y supervisando el análisis del agujero que ha podido ocasionar el trasvase de dinero procedente de la cuenta corriente de las dos parroquias. En función del resultado del estudio se adoptarán «las decisiones oportunas», añadieron desde el palacio arzobispal.
Donativos malversados
Fuentes del arzobispado transmiten el dolor por lo sucedido y puntualizan -sin justificarlo en absoluto- que el sacerdote estaba pasando por una difícil situación a nivel personal. Vicente Pla había solicitado hace unos meses su sustitución. Pero nadie podía esperar el desenlace de una historia que ha despertado un gran revuelo en la Pobla de Vallbona. Especialmente entre los feligreses, que ven como sus donativos a la parroquia han podido ser desviados hacia unos fines de los que todo el mundo habla pero que no han podido ser confirmados de manera oficial.
