El sacerdote de la Pobla de Vallbona apartado por el arzobispado por un presunto desfalco económico en las cuentas de las dos parroquias a su cargo no se ha quedado dinero, sino que habría hecho un «mal uso» de los fondos parroquiales, según confirmaron ayer fuentes del arzobispado. «No es un caso de apropiación indebida, sino de un mal uso del dinero por una cuestión por la que se le está prestando ayuda», señalan las mismas fuentes, sin concretar más sobre el origen del desfase económico.

La archidiócesis, muy preocupada por un caso que ha despertado un gran revuelo en la Pobla de Vallbona, prefiere no cuantificar el volumen del agujero económico que habría ocasionado el cura Vicente Pla. Sí que indica que se han dejado deudas antes de que el párroco se marchara del municipio. El arzobispado sigue investigando lo ocurrido en las cuentas parroquiales. Al contrario de lo sucedido con los feligreses y la parroquia de la Pobla, el arzobispado asegura que ellos sí que han podido contactar con el párroco retirado, que pasaba por un mal momento personal y que había solicitado hace poco su sustitución y un tiempo de retiro. «Está en contacto con el arzobispado, que le está prestando el apoyo necesario» en estas «difíciles» circunstancias para el sacerdote.

Según confirman fuentes municipales, en los nueve años que llevaba Vicente Pla como cura en la Pobla de Vallbona no se había caracterizado por tener una mala actitud. Las mismas fuentes achacan el origen del desfase económico detectado a la complicada situación interna por la que atravesaba desde unos meses atrás. El párroco se marchó de la Pobla de Vallbona el pasado 26 de junio diciendo que se tomaba unos días de vacaciones. Pero ya no ha vuelto al municipio.

El alcalde prefiere no opinar

Su sustituto, Francisco Caballer, procedente de la parroquia San Lucas Evangelista de Cheste, tomará posesión de las dos parroquias de la Pobla de Vallbona la próxima semana, los días 23 y 25 de julio (domingo y martes), de la iglesia de la Santísima Trinidad y San José, y de la parroquia de Santiago Apóstol, según confirmaron ayer fuentes eclesiásticas.

Preguntado por la convulsa situación generada, el alcalde de la Pobla de Vallbona, Josep Vicent Garcia, prefirió ayer no hacer declaraciones por falta de información, por respeto y por tratarse de una entidad independiente del ayuntamiento como es la Iglesia.