Entre vecinos pueden producirse ciertos roces. Y esto es algo que no solo les ocurre a los propietarios, sino también a los municipios, como ha sucedido recientemente entre l'Eliana y la Pobla de Vallbona a cuenta de las molestias provocadas a los vecinos por el polígono industrial de Cap de l'Horta, situado en el linde entre estas dos localidades del Camp de Túria. Con motivo de ello, el Ayuntamiento de l'Eliana trasladó el pasado mes de julio un requerimiento al de la Pobla de Vallbona, donde se ubican las empresas, para que controle la contaminación del aire que emiten estas fábricas. La respuesta del consistorio vallbonense no se hizo esperar: «Llevamos dos años actuando y las empresas cumplen con la legalidad».

El origen de este conflicto se encuentra en las quejas de los vecinos de las urbanizaciones cercanas al polígono por «contaminación química y odorífera». Según denuncian éstos, las empresas de esta área industrial -algunas de ellas de cosmética o plásticos- emiten supuestos gases tóxicos que provocan molestias por malos olores, además de un posible peligro para la salud pública. Por ello, han presentado distintas reclamaciones en ambos ayuntamientos y la Conselleria de Medio Ambiente para exigir «que se haga lo oportuno para que no haya contaminación» que, según añaden, podría afectar a entre 1.500 y 2.000 vecinos de hasta seis urbanizaciones.

Ante estas quejas, el Ayuntamiento de l'Eliana envió el pasado mes un requerimiento al de la Pobla de Vallbona para que realice las labores de inspección, prevención y control de la contaminación de estas empresas, en tanto en cuanto el polígono está instalado en su término municipal. «Nosotros no somos competentes para resolver este problema y por eso se lo hemos remitido a quien toca en la Pobla de Vallbona. Su ayuntamiento nos asegura que las empresas cumplen con la legalidad. Más allá de ahí nosotros ya no podemos hacer nada», explicaba ayer a Levante-EMV el alcalde de l'Eliana, Salvador Torrent, del PSPV.

«Acusaciones sin fundamento»

Ante este requerimiento, la respuesta por parte del alcalde de la Pobla de Vallbona, Josep Vicent Garcia, es contundente: «Se han hecho un millón de cosas en dos años y no hemos detectado ninguna ilegalidad», declaraba a este diario. El dirigente de Compromís enumeró distintas acciones que asegura que se han realizado desde su consistorio en este período como «inspecciones, la colocación de captadores de todo tipo de productos en el aire, reuniones con la Dirección General de Medio Ambiente, requerimientos a las empresas de facturas de productos químicos, peticiones de licencias nuevas para filtros...». «Se continúan haciendo análisis y no se les ha pillado nada. No se puede hacer una persecución sin tener datos o mediciones concluyentes. Las acusaciones no tienen fundamento», añadió Garcia.

«Somos los primeros preocupados por la calidad del aire y la salud pública de nuestros vecinos. Si tuviéramos algo contundente y firme, si estuviera mal, ya habríamos cerrado el polígono», sentenció, antes de recordar que su ayuntamiento también hizo un requerimiento de la licencia de una planta de compostaje sita en l'Eliana y todavía no ha recibido respuesta alguna.