Miles de vecinos de Llíria acompañaron ayer a su patrón Sant Miquel en la tradicional «Baixà» desde su Real Monasterio hasta la parroquia de la Asunción de la capital edetana en la víspera del día grande de las fiestas patronales del municipio.

El traslado, un año más, sirvió para que el arcángel se encontrara con la imagen de San Vicente Ferrer, copatrón de la ciudad, en un acto que fue amenizado por la Orquesta de Plectro «El Micalet», que con sus instrumentos ofreció una actuación frente a su local social en honor a ambos santos.

La «Baixà» contó además con la participación del alcalde de Llíria, Manolo Civera, y otros concejales de la corporación municipal, además del director territorial de Presidencia de la Generalitat Valenciana, Francisco Molina, y el diputado nacional por Compromís, Joan Baldoví.

Llíria vivirá hoy el día grande de sus fiestas patronales con motivo de la festividad de San Miguel, en una jornada en que se celebrará la solemne procesión al santo que pondrá el cierre a las celebraciones.