El pleno del Ayuntamiento de Llíria ha aprobado una moción del PP por la que pide a la Generalitat que autorice las pruebas de campo de un nuevo sistema de caza por el método del «parany» denominado «cesta-malla». La propuesta presentada por la concejala Reme Mazzolari pretende que la Conselleria de Medio Ambiente permita los estudios y pruebas necesarios para utilizar este nuevo método de caza «selectiva», en la que asegura que no hay «muerte ni sufrimiento para aves que no son objeto de caza».

La moción salió adelante con los votos favorables de los ediles del PP y de la concejala del grupo de no adscritos Isabel Aigües. Sin embargo, fue fundamental la abstención del PSPV -también se abstuvo Llíria Puede-, que no respaldó la negativa encabezada por sus socios de gobierno de Compromís-MoVe.

La caza con «parany», tradicional en la Comunitat Valenciana -principalmente en la provincia de Castelló- fue prohibida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea al considerar esta práctica como «un método masivo y no selectivo de caza», algo que confirmó el Tribunal Constitucional en 2013. En ella se emplea un grupo de árboles, cuyas ramas se podan de forma especial para colocar unas varillas con una sustancia adhesiva a las que se pegan las aves. Una vez caen al suelo, los cazadores capturan a sus piezas.

Pese a la prohibición, los aficionados al «parany» guardaban la esperanza de poder retomar esta modalidad cinegética con la aplicación de un «cesto-malla», que aseguran que sí que es selectivo y que no daña a los animales que no van a ser cazados. La asociación de «paranyers» Apaval presentó una petición a la Conselleria de Medio Ambiente para realizar una serie de pruebas de campo, pero la administración autonómica rechazó de plano esta alternativa el pasado mes de octubre.

Varios municipios de la provincia de Castelló reclamaron que sí se permitieran estas pruebas. A estos se añade ahora en València el municipio de Llíria.