Los ciclistas que circulen montados en la bicicleta y los jinetes que vayan a lomos de su caballo no podrán cruzar los puentes que discurren por el Parc Fluvial del Túria. Esta es una de las propuestas que la Asociación de Municipios vinculados al rio Túria, en coordinación con la Generalitat Valenciana, trasladarán a la Conferencia Hidrográfica del Júcar (CHJ).

El objetivo de esta normativa es regular el uso de las bicicletas y los caballos dentro del Parc Fluvial del Túria para mejorar la seguridad de sus visitantes y poder proteger y conservar los elementos estructurales que se disponen a lo largo del espacio natural.

Según señalan desde la asociación «muchos ciclistas sobrepasan la velocidad permitida lo que supone un peligro para los usuarios del parque», algo que se agrava cuando el espacio se reduce como en el caso de los puentes de paso que cruzan el agua. Por este motivo, la propuesta que los municipios ofrecerá a la CHJ consiste en que los ciclistas tendrán que bajarse de la bicicleta para cruzar el puente. Esto no significa que la bici no pueda cruzar, tan solo que el ciclista no podrá circular por la pasarela encima del velocípedo.

El caso de los jinetes es similar. No podrán cruzar los puentes subidos a sus caballos porque según señalan desde la asociación «no pueden porque no está permitido cuando son de madera». Además, los jinetes cuentan con rutas ecuestres que bordean y marchan por el curso del rio Túria que no se han explotado por la comodidad de las rutas donde se ubican los puentes.

Esta misiva se ha enviado a la CHJ porque es la encargada de los elementos estructurales del Parque Fluvial del Túria. Por su parte la Generalitat Valenciana es la responsable del espacio natural.

Otra de las propuestas que se enviarán a la CHJ es la recuperación de zonas menos dinamizadas entre la conexión del Parque Fluvial del Túria con la ciudad de València. Se trata de dos de las entradas que hay desde el cap i casal y que se ubican en el término municipal de Manises. Para ello esperan que se lleven acciones similares a las realizadas en Vilamarxant o Riba-Roja acondicionando estas zonas menos adaptadas al paso de visitantes porque «es el acceso que tienen más de un millón de personas desde València y su área metropolitana», indican desde la asociación.

Todas estas medidas son las que la Asociación de Municipios vinculados al río Túria plantearon en la octava asamblea general celebrada ayer en el castillo de Riba-roja. Asimismo, continuaron redactando el convenio de colaboración entre la Generalitat Valenciana, la CHJ, los ayuntamientos del ámbito territorial del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Túria y la Diputació de València.

A la reunión acudieron Robert Raga, alcalde de Riba-Roja y presidente de la Asociación de Municipios vinculados al rio Túria; Sergi Campillo, concejal delegado de Conservación de Áreas Naturales y Devesa-Albufera del Ayuntamiento de València; Rafael Mercader, concejal de Medio Ambiente en Manises y Antonio Ballester, el director del parque natural, además de representantes de la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria y de técnicos municipales ribarojanos y de Cheste.

La supresión de la corresponsabilidad de los municipios en el convenio fue otro de los puntos. «No podemos financiar proyectos en el parque sin la autorización de la Conselleria de Medio Ambiente, por lo que no tenemos competencias y en consecuencia no tenemos responsabilidades», explicó Raga como causa de este cambio. «Queremos cooperar y colaborar», añadió el presidente de la asociación y para ello «se agilizarán los trámites con Generalitat». Con este convenio -es el tercer borrador pero están casi todos los puntos cerrados- pretenden «proteger, mejorar y dinamizar el parque natural más visitado de España», concluyó el ribarojano, antes de emplazar la próxima asamblea para dentro de 10 días.