El verano ya se aproxima y el aumento del riesgo de que se produzcan incendios también. Ante ello, el pleno municipal del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha querido ya poner tierra de por medio. Ha aprobado una medida para tratar de reducir ese riesgo: multará con hasta 1.500 euros a los propietarios de los solares que se encuentran sin limpiar o sin vallar y que sean susceptibles de que allí se produzca fuego.

Esta ordenanza, aprobada con el respaldo de todas las fuerzas políticas presentes en la corporación municipal, recoge que los propietarios de los solares y parcelas deberán mantenerlas limpias de «brozas, cascotes, residuos de todo tipo, mala hierba y cualquier otro producto de piltrafa». Asimismo, los dueños deberán realizar estas labores en los meses de abril y octubre.

Según advierte el consistorio, un estudio elaborado por el propio ayuntamiento en mayo del año pasado señalaba que en este municipio del Camp de Túria había cerca de 1.600 parcelas privadas con riesgo de incendio por su cercanía a zonas forestales, tanto en enclaves urbanos como rústicos. Y muchas de estas se encontraban sucias o sin vallado en su perímetro.

Las sanciones oscilarán desde los 90 a los 750 euros para las infracciones leves como el mal estado del solar por la existencia de vegetación espontánea o desniveles, la falta de justificación de la desinfección o desratización del mismo o la ausencia de cierre de acceso al solar. La multa será de 751 a 1.500 euros para los que tengan el solar sin limpiar y con abundantes materiales y residuos en su interior o la generación de polvo en suspensión por falta de riego.

No obstante, la sanción puede ser todavía mayor, de hasta 3.000 euros en casos muy graves, como el lanzamiento de todo tipo de residuos a solares o el lanzamiento de materiales de construcción.