Agricultores de la parte occidental de los municipios de Requena y Venta del Moro, han aplicado recientemente «hasta tres tratamientos con un producto fitosanitario que combate la plaga de la avispilla en el cultivo del almendro» declaró a Levante-EMV, José Ramón Beltrán, secretario comarcal de la Unió de Llauradors, organización profesional agraria que opera desde 1977.

Según el testimonio de agricultores locales con propiedades afectadas por la plaga de insectos, «las avispillas atraviesan las cascaras de las almendras cuando éstas están en fase tiernas y provocan la desecación del fruto ocasionando daños catastróficos para nosotros».

Además de los tratamientos con productos fitosanitarios autorizados con los que la Unió de Llauradors ha actuado, la plaga se combate «recogiendo el fruto que está dañado para quemarlo» afirman los agricultores afectados por la epidemia.

Viene de Castila-La Mancha

La plaga de la avispilla que afectaba a zonas de Castilla-La Mancha entró en la Comunidad Valenciana a través de la comarca de Requena-Utiel por parajes de Requena y Venta del Moro y ahora los agricultores de la zona de interior de la provincia de València luchan para evitar su propagación. Los agricultores aseguran que si «la proliferación de los insectos no se frena las consecuencias serán devastadoras».