El interés que ha despertado la iniciativa implantada por el Ayuntamiento de Xàtiva para identificar a los vecinos que no recogen las heces de sus perros de las calles comienza a concretarse en diferentes municipios españoles. En los últimos días, los ayuntamientos de Crevillent y Espartinas (Sevilla) han anunciado su intención de imitar el sistema de censado genético de canes de la capital de la Costera. El alcalde de la localidad alicantina, César Asencio (PP), prepara una ordenanza de tenencia de animales similar y plantea comenzar a sancionar a los incívicos a partir de enero de 2016. El consistorio de Crevillent va a hacer obligatoria la inscripción de los perros en una base de datos que recogerá el ADN de todas las mascotas de la ciudad para que, con un simple análisis de las heces recogidas en las calles, pueda conocerse su autoría. Aunque aún no se han concretado los detalles, todo apunta a que „a diferencia de Xàtiva„ los vecinos tendrán que pagar de su bolsillo el coste de la identificación genética de sus mascotas, si bien el importe no ha trascendido todavía.
También el ayuntamiento sevillano de Espartinas anunció el lunes su intención de implantar el novedoso sistema mediante una nueva normativa idéntica a la anteriormente descrita. El alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, ha explicitado en diferentes ocasiones ante los medios el enorme interés y las expectativas que ha suscitado la pionera iniciativa implantada en la ciudad entre numerosos alcaldes, muy preocupados con una problemática de difícil solución. Esta circunstancia lleva al dirigente a concluir que su introducción ha sido un éxito. Sin embargo, al sistema no le faltan detractores. La plataforma Club Can ha iniciado una campaña para recoger firmas contra la ordenanza de animales aprobada en 2013.
