El gobierno en minoría del socialista Amador Climent en Rotglà i Corberà sufrió su primer revés político en el pleno extraordinario del , cuando todas las formaciones políticas de la oposición —IPRC, PP y Compromís, que suman los 5 concejales que dan la mayoría absoluta en la localidad— se alinearon en contra de las propuestas del ejecutivo para el nombramiento de los diferentes representantes del ayuntamiento en la Mancomunidad de la Costera, en el Consorcio de Residuos, el Consorcio de Bomberos y el Consejo Escolar.
Pero lo más preocupante para el equipo de gobierno es que la oposición tumbó la elección del tesorero municipal. De este modo, el alcalde alertó de que ahora mismo el ayuntamiento no puede realizar ningún tipo de pago hasta que se nombre al responsable de las finanzas. Climent también señaló que igualmente quedan «bloqueadas» las nóminas de los trabajadores del consistorio, que «no van a poder cobrar sus salarios este mes, con el consiguiente perjuicio económico que les pueda suponer», teniendo en cuenta que, añade, «son gente que necesita de estos recursos y que se organiza sus ingresos en base a una previsión mensual para poder afrontar sus hipotecas, gastos corrientes y demás». El primer lamentó la situación: «La oposición sabrá lo que pretende con esto», apostilló.
El PSPV, con 4 regidores, gobierna Rotglà en solitario —como fuerza más votada el 24M—pese a que la oposición sumó un mayor cómputo de sufragios. Los socialistas no llegaron a un acuerdo con Compromís —con un edil— para formar gobierno.
