Alrededor de doscientas personas se congregaron el pasado sábado en el Convent de San Francesc de Benigànim con motivo de la inauguración de la casa de acogida San Francisco de Asís, que dirigirán los Franciscanos de la Tercera Orden Regular (TOR) actualmente con casa también en la localidad de Palma de Gandía, donde acogen enfermos sin recursos económicos ni apoyos familiares; una labor religiosa, humanitaria y sacrificada que en esta ocasión se convierte en el objetivo fundamental y consecuencia subsidiaria —y no causa— de la restauración del convento y la recuperación de parte del patrimonio cultural de Benigànim.

El proyecto de recuperación de la iglesia y el convento de San Francisco de Asís obedece a la valentía y caridad de estos hermanos franciscanos de la tercera orden. Un intenso trabajo y proceso gradual iniciado en 2010 que se lleva desarrollando hasta el momento de forma ininterrumpida. Todo un conjunto conventual, abandonado y maltratado por el paso del tiempo y la barbarie propia del ser humano, cuyo objetivo es su mantenimiento como lugar de espiritualidad y transformación en centro de acogida para personas sin recursos y asistencia a los desamparados. Las obras se están llevando a cabo sin ayuda institucional, a través de la desconocida ayuda de colaboradores y benefactores que con sus aportaciones contribuyen a engrandecer esta obra social, y hacer realidad este nuevo centro de acogida.

La bendición del pasado sábado, tras celebrarse una eucaristía en acción de gracias que presidió el Franciscano P. Tomeu, y en la que estuvieron presentes la alcaldesa Amparo Canals junto a toda la corporación municipal, fue el primer paso para esta nueva realidad asistencial. Tras la misa todos los asistentes pudieron visitar las nuevas instalaciones y disfrutar de un refrigerio preparado por las Voluntarias de San Vicente de Paúl.

Convento e iglesia barrocos

El convento, de estilo barroco, tiene sus orígenes en 1575. La segunda nave se inicio en 1750. Hasta el año 1621 su advocación fue San Antonio. Desde ese año, San Francisco está situado sobre una colina, al final del calvario. Destacan el claustro, los jardines y algunas estancias monacales, pero resulta de mayor interés su iglesia. Consta de dos naves. También de estilo barroco, tiene una bóveda de cañón y arcos de medio punto. Consta de capillas laterales, un coro y frescos en el altar mayor.