El abad de la Seu de Xàtiva, Arturo Climent, tuvo que acudir ayer a urgencias para paliar la hinchazón de una de sus rodillas y el intenso dolor que le ocasionaba. Climent padece de artrosis y el miércoles el médico le prohibió tajantemente que participara en la procesión del día de la patrona de Xàtiva, la Mare de Déu de la Seu. El abad, que deja el cargo el 12 de septiembre próximo, desoyó la orden del doctor y presidió la procesión íntegramente; una procesión que hace el recorrido general de la ciudad y que dura cerca de tres horas. El resultado fue una hinchazón de la rodilla y fortísimos dolores, por lo que tuvo que acudir ayer al hospital a que le extrajesen líquido de la misma. El abad pensó que sería una amarga despedida de su cargo, tras 20 años, no poder desfilar ese día. Ahora sí, estará en semireposo y dará misa sentado. levante-emv xàtiva