yer, 6 de agosto, celebró la Iglesia la fiesta de la transfiguración del Señor, fiesta instituida por el papa Calixto III. Es una fiesta que muy pronto se extendió por todo el mundo. El Papa Borja tuvo un enorme interés que se celebrara en la diócesis de Valencia y aquí caló hondamente, son muchos los pueblos que hoy celebran la fiesta a su «Cristo patrono», al Salvador en sus distintas advocaciones y eso se debe a Calixto III. Y precisamente tal día como ayer muere a los 80 años; había nacido el 31 de diciembre de 1378 y fallece el 6 de agosto de 1458.
El papa Calixto III fue un buen sacerdote, ejemplar obispo y un gran Papa. Ni un sólo escándalo en su vida; honrado, austero, inteligente, tenaz en sus empresas y con un objetivo muy claro: combatir el Islam que se iba infiltrando por Europa. El Papa Borja frenó la expansión del islamismo que entonces hubiera sido la ruina de Europa. Nuestro Papa contribuyó a extender la devoción a la Virgen María con la formulación de la plegaria del Angelus y de los Gozos de la Virgen. Además canonizó a sant Vicent Ferrer junto a san Osmundo, tal como el santo valenciano había profetizado y revisó el proceso de santa Juana de Arco. Fue bautizado en la Colegiata y decía siempre: «Soc fill de un bon hom llaurador de Xàtiva i soc batejat en la esglesia major de santa Maria». Nunca renunció a su origen setabense. Regaló a la Colegiata un cáliz con su nombre y escudo; el Lignum Crucis de plata con esmaltes y Christus Patiens de oro blanco y además tenemos parte del gran retablo que pintó Reixach para la capilla de santa Ana. Lo que hay en Xàtiva de los papas Borja lo tenemos en la Colegiata.
Fue enterrado en capilla de la Mare de Déu de les Febres en la antigua basílica constantiniana de san Pedro. Allí se conserva el sepulcro vacío. Al destruir esa basílica y planear la construcción de la actual, lo trasladaron a la Iglesia Española de Monserrat de Roma y allí descansa y con él su sobrino el papa Alejandro VI. Al cumplirse los 550 años un grupo de feligreses de la Seu celebramos un acto religioso ante su sepulcro y ofrecimos un ramo de flores. En la Colegiata celebramos un entrañable homenaje el 6 de agosto de 2008 en su 550 aniversario. No renunciemos a nuestra historia; valoremos y propaguemos la leyenda blanca del papa Calixto III.
