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El retablo de Sant Feliu forma parte de la colección museográfica de la Generalitat

Los técnicos de Patrimonio de la Conselleria de Cultura han de velar por el cuidado y conservación de esta pieza

El retablo de Sant Feliu forma parte de la colección museográfica de la Generalitat Valenciana. Ello implica que la conservación y custodia de la pieza —aunque esté la ermita de Xàtiva del mismo nombre— ha de regirse por los mismos parámetros de vigilancia permanente que las que se exponen en la red de museos que dependen del gobierno autonómico, según explicaron ayer a Levante-EMV expertos en la materia. Tal como adelantó el martes este diario, una de las tablas del retablo, que fue restaurado entre 2003 y 2005, sufre daños probablemente por causa de la humedad. Presenta una serie de manchas blancas que son bien visibles y cuya verdadera naturaleza, de momento, se desconoce.

El concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Xàtiva, Jordi Estellés, actuó el martes —tras revelar este diario la noticia— con suma celeridad y, de hecho, ya ha reclamado a la Conselleria de Cultura que un técnico en restauraciones acuda a la ermita a determinar el grado de importancia de los daños y la soluciones que cabe aplicar para frenarlo. Estellés también acudió a la ermita, en compañía del arquitecto conservador de Sant Domènec y del castillo, Vicent Torregrosa. En una primera valoración solamente visual, ya que la tabla está a una considerable altura, en el extremo superior del retablo, ambos opinan que el calor extremo del pasado mes de julio puede haber sido el causante de la aparición de estas manchas, que se aprecian de manera más visible en las piernas de Jesús crucificado y en el cuerpo de la virgen.

El retablo de Sant Feliu, del siglo XV, fue desmontado de su ubicación en la ermita en 1998. Sin embargo, su restauración no comenzaría hasta 2003. Duró 20 meses y costó cerca de 300.000 euros. Se volvió a montar en Sant Feliu para ser reestrenado en la misa del día del patrón de 2005. Antes, fue expuesto en el museo de bellas artes San Pío V de Valencia. Con dos figuras talladas de los dos Sant Feliu del santoral cristiano, que son de época posterior a las pinturas, el retablo es una de las joyas del patrimonio de la ciudad e incrementa el valor de Sant Feliu —templo al que el abad quiere que se llame iglesia, no ermita— como templo de referencia.

Jornadas de la editorial Ulleye

Por otro lado, la editorial Ulleye dio por finalizadas el miércoles las jornadas de arte y patrimonio. Con las de este año han sido ya siete ediciones. Una visita a la ermita de Sant Antoni y varias conferencias sobre turismo o gestión del patrimonio han sido algunas de la propuestas de este año.

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