Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LA FIRA DE TRANSICIÓN

n la semana que empieza, otro tema tan recurrente como el calor, es la posibilidad de lluvia. La ciudad ya no cuenta con esa autoridad municipal que presumia año tras año de utilizar sus influencias para garantizar un poco de aire fresco y ausencia de agua. Y ambas cosas son deseables cuando empieza la Fira de Xativa gestionada por un Ayuntamiento renovado, pletorico de ilusiones y lleno de proyectos. Quizás, dicho sea con cariño, poco previsor, teniendo en cuenta que la fecha de inicio y final de la Fira no es ningún secreto. Y escasamente optimista, al ignorar la posibilidad de que en la tómbola electoral les tocara el premio que convierte a quienes fueron críticos con los poderosos en poderosos a merced de los críticos.

Con todo, es cierto que se presenta una Fira de transición diseñada entre la improvisación y la escasez de medios. Es como un melón medio maduro, un piano sin teclas , una chaqueta sin mangas o cualquier otra metáfora que describa esa realidad imperfecta en la que nos suele tocar vivir. No obstante, con la ilusión del debutante, se ha elaborado una programación diversa que atiende a los mayores en su multitudinaria cena, a la gente joven con su circuito de música o al público infantil con el teatro idem. Que satisface intereses muy varoniles con el tiro y arrastre o la prueba ciclista mientras permite a las mujeres sudar la camiseta, un poco más de lo habitual, haciendo spinning, pilates o crossfit, sea lo que sea eso. Que recupera artistas locales, pero no se olvida de la musica electrónica. Que mantiene tradiciones tan relevantes como les albaes e innovaciones tan horteras como el concurso de devoradores de hamburguesas. Ese deseo de respetar preferencias y aficiones es ciertamente positivo. Pero la busqueda de aplausos y parabienes no autoriza a transgredir principios y valores que son la fuerza y la identidad de los nuevos gobernantes

Tras la Fira vendrá la necesaria evaluación. Calificarla de éxito rotundo será un fracaso desde el punto de vista de la reflexión objetiva. Considerarla un fracaso absoluto será mezquino y precipitado. Mejor considerarla un preludio algo chirriante de la sinfonía que vendrá después.

Compartir el artículo

stats