Pese a la incómoda fecha —y como consecuencia, el teatro Echegaray de Ontinyent no se llegó a llenar— el sábado por la tarde el concierto solidario organizado para recaudar fondos con destino a investigar sobre el síndrome IDIC15 (una alteración de origen genético. Se trata de una cromosomopatía de origen numérico y a su vez, estructural, originada por un cromosoma 15 extra) resultó un evento que cumplió con creces las expectativas. A ello contribuyó un guión elaborado, en el que las interpretaciones musicales estuvieron trufadas por la lectura de diversos fragmentos del libro Mara que sueña dentro del espejo, dedicado a la portadora ontinyentina de dicho síndrome, a cargo de varios colaboradoras que en algún caso no pudieron sustraerse a la emoción del momento.
Abrió la tanda de tres interpretaciones musicales, por cantante o grupo en la velada, el cantautor de Cocentaina Andreu Valor. Con su guitarra acústica echó mano de su repertorio más intimista. A continuación, y sin abandonar éste el escenario para acompañarle con su guitarra saltó la voz de la cantante de Llíria Mireia Vives, la cual aportó buenas dosis de dinamismo al concierto. Desde Valencia Tomás de los Santos se bastó con su guitarra para demostrar que tiene una plaza en el marco de la cançó, evocando además a Ovidi Montllor y su Va com va.
Representación local
Los ontinyentins Músicos de Guardia con Robe al frente, dejaron una buena tarjeta de presentación a base de genuino country rock, de lo que puede ser su próximo disco. Los también ontinyentins Kaoba, en formato casi acústico y con un sonido marcado por el violín, también aportaron buenas vibraciones. Finalmente el cantante de Xàtiva Feliu Ventura también se sumó y cerró el concierto, un recital de la solidaridad que cumplía los objetivos fijados por el padre de Mara y del gobierno ontinyentí, que se volcó.
