Más de mil niños participarán el próximo domingo en Enguera en la tradicional bendición de cruces, ramos y adornos, denominados «sangiles», elaborados manualmente por los menores con ramas de hinojo con motivo de la festividad de San Gil, cuya celebración se remonta a 1862 en la localidad y este año se ha declarado Fiesta de Interés Turístico Autonómico. Aunque la festividad litúrgica se celebró ayer, 1 de septiembre, hace dos años se decidió trasladar la celebración popular al primer domingo de septiembre para darle mayor importancia y poder organizar más actos, como una feria que se montará el sábado. La bendición de «sangiles» dará comienzo el domingo, a las 10 horas, frente a la fachada de la parroquia de San Miguel Arcángel, donde será trasladada la imagen de San Gil que se conserva en el centro Junior de la localidad.

Asimismo, en el acto participarán más de mil menores, acompañados de sus familiares, que «cada año acuden con sus cruces, ramos, serpientes, porras, bastones y demás objetos elaborados con papel de seda y ramas de hinojo, recolectadas durante la semana anterior a la fiesta del santo», ha añadido el párroco de Enguera, Juan Boronat.

Tras la bendición, la imagen del santo será trasladada en procesión a la Casa de la Cultura, donde se premiarán los mejores «sangiles». A continuación, los menores participarán en un almuerzo popular organizado por el Ayuntamiento de Enguera con motivo de la festividad. El domingo tendrá lugar una misa en honor a San Gil en la iglesia parroquial, a las 11 horas, y otra misa, a las 12.30 horas, en la iglesia del antiguo convento carmelita, cuyo abad promovió la fiesta en el siglo XVIII.