Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Matisos discordants

¿Va centro histórico de Xàtiva?

iro con cierta sana envidia, desde el centro histórico Xàtiva, la reciente propuesta que bajo el nombre «Va Cabanyal!» se ha puesto en marcha en la ciudad de Valencia para recuperar este tradicional, histórico y emblemático espacio urbano tan maltratado y olvidado en los últimos años. El ayuntamiento de la capital ha seleccionado a un equipo multidisciplinar con experiencia en captar financiación europea, en urbanismo, sociología y participación ciudadana. Bajo el paraguas de la propuesta «Va Cabanyal!», elaborada por este equipo, dirigido por el arquitecto Carmel Gradolí —premio Europa Nostra por la rehabilitación de uno de los altos hornos de Sagunt— se va a formular un proyecto que permita optar a los fondos europeos de desarrollo urbano sostenible del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que prevén hasta 120 millones de euros para toda la Comunitat Valenciana.

La idea es diseñar, en un tiempo récord, una estrategia global para este barrio histórico y tradicional, coordinando iniciativas de expertos en diseño estratégico y la innovación, aspectos sociológicos, de participación y concienciación urbana, de rehabilitación urbana y energética, integración social, movilidad y asesoramiento de consultoras especializadas en captar financiación e inversiones. Todo ello con un componente añadido de respeto y revalorización de los espacios, sumando buenas ideas con valores asociados como la colaboración, el buen gobierno, la integración, la solidaridad o el comercio de proximidad y tratando de evitar procesos de «gentrificación» o desplazamiento forzoso de la población original de la zona.

Por supuesto, para la viabilidad de este interesante proyecto será necesaria la participación e implicación de las asociaciones, entidades y organizaciones del barrio del Cabanyal, así como de los vecinos y vecinas definiendo colectivamente las actuaciones a llevar a cabo en el marco de una nueva dinámica de actuación municipal, tan diferente a la de los últimos gobiernos locales. El modelo administrativo seguido, impulsado con decisión y celeridad desde instancias municipales de Valencia, ha sido el de la convocatoria de un concurso, inicialmente por procedimiento restringido y negociado, dada la urgencia de redactar la estrategia para poder optar a la convocatoria de ayudas por parte del Estado que se espera para el próximo mes de octubre.

Una vez más, otras ciudades se adelantan a Xàtiva en la resolución de problemas enquistados a los que no se ha puesto solución en muchos años —más bien al contrario, desarrollando políticas municipales que han incrementado el deterioro del espacio urbano y vital del conjunto histórico-artístico setabense—. Pero extrayendo la parte positiva, este proyecto supone un modelo a seguir, como buena práctica, para aplicar un procedimiento similar a la mejora del casco antiguo de la ciudad.

Comienza a hacerse tarde ya para iniciar, con decisión, una estrategia con la visión integral más completa, más allá de poner en marcha actuaciones puntuales, de momento unilaterales, no conjuntas y no consensuadas como el cierre al tráfico los domingos de la Albereda de Xàtiva, que pueden ser positivas pero que dejan pasar la oportunidad más ambiciosa de un planteamiento global, con hitos interconectados, visión de futuro y siguiendo una hoja de ruta planificada por expertos, basada en modelos de éxito y no en sensaciones y opiniones, sin capacidad contrastada y viciadas por una larga etapa municipal sin proyecto y voluntad para recuperar de verdad el centro histórico como un espacio sostenible de vida, turismo y futuro.

Compartir el artículo

stats