La sierra enguerina esconde muchos secretos. Uno de los que mejor conserva es el de su castillo, que los senderistas encuentran casi por casualidad a 483 metros de altura. Las investigaciones sobre su origen permiten afirmar que se trata de una fortaleza que estuvo en funcionamiento durante el período califal (del siglo IX al XIII) , pese a que no se descarta un origen más antiguo. Su importancia contrasta con el estado ruinoso en el que se encuentra actualmente, merced al devastador terremoto de 1748, que afectó gravemente a las distintas construcciones que lo formaban. Pero pese a su deterioro, el castillo de Enguera es, desde 2001, un bien de Interés Cultural.
Para los vecinos de la localidad de la Canal de Navarrés, se trata de un enclave mágico. «Desde pequeños subíamos allí a tomar la mona durante la Pascua. Lo veíamos como un sitio en el que pasar la tarde, disfrutando con los amigos», recuerda José Miguel Jiménez, secretario de la asociación Amigos de Enguera. El alcalde, Óscar Martínez, por su parte, lo califica como «un elemento indispensable de lo que ha sido la capacidad de integración del monte, y fuente de leyendas y mitos».
Rescatarlo del olvido
El estado de abandono en el que se encuentra ha motivado una ayuda por parte de la Diputación de Valencia por valor de unos 40.000 euros. ¿Pero cabe la posibilidad de reconstruirlo? El primer edil lo tacha de «imposible», asegurando que la principal finalidad es la de «acondicionar la zona para que sea visitable». En ese aspecto coincide Jiménez. «Reconstruirlo es una salvajada». El secretario de Amigos de Enguera aboga, en cambio, por emplear esas ayudas en su estudio. «Debería estudiarse y evitar que se deteriore todavía más. Además, si excavan seguro que encuentran restos que no conocemos todavía», defiende. Sea cual sea la decisión al respecto, lo que importa es que esas ayudas sirvan para rescatarlo del olvido.
