El Ayuntamiento de Xàtiva ha abierto una investigación interna para esclarecer un presunto fraude relacionado con el consumo de combustible que se extendería al último año y medio. Es el tiempo que, según sostiene el nuevo equipo de gobierno, lleva fuera de circulación el vehículo oficial adscristo al servicio de Protocolo que, según estas mismas fuentes, era empleado por el exconcejal de Seguridad de la anterior corporación del PP hasta que una avería obligó a llevarlo a reparar.

El nuevo ejecutivo afirma que el coche permanece depositado en el taller desde el 31 de marzo de 2014. La sorpresa llega al comprobar la existencia de una «abundante» cantidad de facturas de repostaje pendientes de verificación, suscritas en el periodo de tiempo transcurrido entre esa fecha y el final de la pasada legislatura. La objeción de los técnicos a la hora de justificar los gastos han conducido al responsable del área de Hacienda, Ignacio Reig, a iniciar un proceso para esclarecer las posibles irregularidades.

En el punto de mira figuran los albaranes emitidos en concepto de combustible con cargo a la matrícula del Ford Scorpio en el último año y medio, un periodo durante el cual Reig considera «imposible» que se haya utilizado el vehículo. Las sospechas se acrecientan si se tiene en cuenta que aparecen suministros de gasoil a cargo del automóvil, que se suministra con gasolina.

La versión del exregidor de Seguridad es muy diferente. José Antonio Vidal niega que el Scorpio haya estado inoperativo desde marzo de 2014, como sostienen desde el gobierno municipal. «El coche se estropeaba y se volvía a arreglar, pero se seguía empleando», asegura a preguntas de este diario. Vidal mantiene además que el Ford no solo lo empleaba él, sino que Protocolo lo habilitaba de forma común para diversos asuntos de índole municipal.

La investigación interna abierta también pone el foco en una serie de facturas cargadas al ayuntamiento a lo largo de 2014 y 2015 a nombre vehículos que no son de propiedad municipal, a tiempo que se rastrean albaranes sin firmar y otros en los que no figura la matrícula del automóvil suministrado. Algunas facturas fueron devueltas a los proveedores por estos motivos. La concejalía de Hacienda está revisando uno por uno todas los recibos de combustible y cotejándolos con el consumo real. Una primera estimación eleva el importe total pendiente de justificar a más de 3.000 euros. Las cantidades repostadas que se están examinando ascienden a unos 60 euros de media y los pagos se separan por intervalos de alrededor de doce días. Los recibos vienen firmados por técnicos o por el área de protocolo.

Reclamar responsabilidades

El concejal de Hacienda considera que podría haberse producido un «abuso» de la capacidad para poner gasolina por parte del concejal que empleaba el vehículo. El edil apunta a un «fraude o como mínimo un descontrol» y señala que, en cuanto se conozca la cantidad total que podría estar sometida a irregularidades, el consistorio exigirá que se repongan las cantidades y, si se constatan hechos delictivos, el caso acabará en manos de la justicia.

La utilización del Ford Scorpio, adscrito al servicio de Protocolo del Ayuntamiento de Xàtiva, siempre ha sido conflictiva en el seno de la corporación. Los grupos de la oposición echaron en cara al equipo de gobierno de Rus de forma reiterada el uso a su juicio injustificado del automóvil.

El alcalde, Roger Cerdà,acaba de dar de baja el vehículo para liberar al ayuntamiento del enorme gasto que representa su consumo, del seguro que se seguía pagando pese a estar averiado y de las numerosas reparaciones de mantenimiento. El coche fue cedido por la diputación hace años.