Unos desconocidos han destrozado un enorme bloque de piedra con abundantes fósiles prehistóricos marinos inscritos en el entorno de la Azud de los Moros, en el paraje forestal del Cazuma. El Ayuntamiento de Bicorp ha denunciado a la unidad de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional la agresión, que la administración local atribuye al vandalismo. El estado en el que quedaron las rocas sugiere que los individuos podrían haber empleado una máquina radial, según apuntan las primeras averiguaciones. Las autoridades municipales se percataron de los hechos el lunes, mientras inspeccionaban un camino colindante que el consistorio pretende acondicionar en un futuro con ayuda de la conselleria.
Aunque se cree que el objetivo de los autores era sustraer los fósiles —con cientos de miles de años de historia—, no se descarta que únicamente buscaran destruirlos. En cualquier caso, lo que parece claro es que iban bien equipados. «La piedra es durísima. Tuvieron que venir con un compresor para poder cortarla y no hacer ruido», explica la alcaldesa de Bicorp, Josefa García, que puso en conocimiento de la Policía esta «salvajada» tan pronto tuvo constancia.
La municípe ha recorrido otros abrigos de la localidad en busca de más destrozos, pero por suerte solo ha detectado alguna pintada. Entre los fósiles desaparecidos inscritos en las rocas enumera conchas, vieiras y vertebras; elementos que se habían conservado intactos en esta localización desde la época prehistórica en que el área montañosa permanecía invadida por el mar. De ahí su valor.
Diversos agentes de la Policía Autonómica se personaron en el paraje ayer para comprobar de primera mano los hechos, por los que la alcaldesa expresa una «gran pena y rabia». García señala que la localidad precisa de «mucha vigilancia» para resguardar el inmenso patrimonio natural que atesoran sus montes, pero lamenta que «es imposible controlar un término tan grande».
Llamamiento
El consistorio ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana vía redes sociales para localizar a los responsables del ataque y, ayer, pidió a los excursionistas que extremen la vigilancia para evitar más casos similares. García advierte de la proximidad de las Cuevas de la Araña, declaradas Patrimonio de la la Humanidad, respecto al lugar de la agresión. «Podrían haber cortado los barrotes. No quiero ni imaginar si a unos desalmados les da por destrozarlas», remarca la munícipe.
