Sorprende que la afluencia de espectadores al partido ante Huracán fuese sensiblemente inferior a la de los anteriores jugados en la Murta. También que por primera vez en mucho tiempo el público dejara de aplaudir al final del partido, como viene haciendo durante tanto tiempo. Así lo reconocieron tanto Toni Seligrat, que echó en falta la presencia de seguidores de su equipo, como el señor Fernández Romo, que necesita además una revisión ocular cuando tilda de titán la actuación de Javi Navarro, del que dijo estuvo presente en todas partes. Vaya don de la ubicuidad.
Cabe recordar que este delantero centro no fue fichado para estar presente en todas partes, fue traído para marcar goles, algo que hasta ahora está por demostrar si está capacitado para ello. Su currículum de temporadas anteriores, seis goles por año pese a su titularidad, y un solo gol en cuatro partidos en el Olímpic, ponen en duda su capacidad goleadora. Esperemos que en las dos salidas consecutivas a Elda y Llosetense le sean más propicias y nos demuestren lo titán que dice su primer entrenador, que en ocasiones ejerce más de segundo que de primero.
El Eldense, con 18 altas y tan solo tres jugadores del año pasado y un potencial similar al nuestro, no deja de ser un equipo asequible, sin que ello quiera decir que ganarles en el Nuevo Pepico Amat sea pan comido. Su entrenador, Galiana, apuesta por un fútbol intenso y buen trato con el balón. Claro que una cosa es predicar y otra dar trigo, expresión favorita de mi difunto padre que se adapta perfectamente al caso.
Han marcado seis goles y han encajado siete. Solo han ganado un partido y empatado dos, lo cual da a entender que s un equipo más de los de esta categoría. Allí son conscientes que éste será un año de sufrimientos, y con razón.
