El PP echó en cara ayer al gobierno municipal de Xàtiva las quejas que ha generado entre los estudiantes el retraso en la puesta en marcha del servicio de autobús universitario, que a día de hoy sigue sin una fecha clara de cuándo comenzará a prestarse. Los populares recordaron que el curso se inició el 14 de Septiembre y censuraron que los usuarios habituales tienen que utilizar hasta tres servicios de transporte diferentes para acceder a sus centros de estudio —cercanías, metro y tranvía en algunos casos—. «Nuestros universitarios están empleando 30 minutos más diariamente por trayecto para poder llegar a sus clases», manifestaron.
El proceso de contratación pública impulsado por el gobierno municipal para renovar el servicio ha quedado desierto. El pliego salió a licitación el 1 de septiembre por 17.000 euros y ahora el ejecutivo —que invitó a participar a siete empresas— estudia la manera de reformularlo a la baja para hacerlo atractivo a las firmas. De momento, en cualquier caso, es una incógnita el tiempo que tardará en iniciarse el servicio.
Los populares contraponen la «diligencia» mostrada por el tripartito «para promover a base de decreto de alcaldía lo que le interesa» con la «desorganización y confusión para dotar a la ciudadanía de un transporte universitario», añaden. Como ejemplo, la oposición cita «el gasto de 36.000 euros para pagar el caché de Raimon» o la contratación —también vía decreto— de la clausura de la Fira d'Agost por un importe que roza los 40.000 euros.
Objetivo: mejorar el servicio
El concejal de Tránsito y primer teniente de alcalde de Xàtiva, Miquel Lorente, respondió ayer a las críticas del PP precisando que el equipo de gobierno lleva trabajando «bastante tiempo» para «revertir una situación no deseada» y solucionar las deficiencias que arrastraba el servicio municipal hasta la fecha. «Lo fácil hubiera sido mantenerlo como estaba, pero queremos hacerlo de la mejor manera posible. Si no ha empezado a prestarse antes es porque no se podía empezar en condiciones», subrayó Lorente a preguntas de este diario.
Entre los problemas que el nuevo pliego trata de dejar atrás figura el hecho de que el servicio funcionaba como una línea regular y no como una línea especial para estudiantes. El concejal de Tránsito insiste en que el objetivo del ejecutivo es «mejorar el servicio y hacer las cosas bien hechas» y pide disculpas a los usuarios por las molestias. En respuesta a los populares, reitera: «Las cosas o se hacen bien o no se hacen».