El plan de rehabilitación de inmuebles del Ayuntamiento de Ontinyent beneficiará a 28 familias, después de que el consistorio que preside Jorge Rodríguez haya aumentado un 32% las ayudas previstas en el III Pla de Rehabilitació d'Immobles para atender todas las solicitudes recibidas que se ajustaban a las bases. Así, el plan encaminado a conservar el patrimonio y promover la actividad económica a través de la rehabilitación de inmuebles en el casco histórico, pasa de los 120.000 euros previstos inicialmente a los 158.257 que tendrá finalmente, tras la ampliación de la partida para este fin. De las ayudas se beneficiarán 28 familias, comercios y asociaciones locales.
La coordinadora de Territori y primera teniente de alcalde, Rebeca Torró, presidió el pasado jueves la Comissió d'Avaluació del programa de ayudas a la rehabilitación de viviendas 2015, que aprobó el listado de los beneficiarios y el reparto de las subvenciones, que obtienen en todos los casos el máximo subvencionable, que es de 15.000 euros o el 50% del presupuesto de la obra.
Torró destacó el «esfuerzo» del consistorio para que todos los solicitantes que se ajustaban a las bases fueran respaldados por el ayuntamiento, «tenemos muy claro que ante el problema del deterioro de los cascos antiguos, las administraciones tienen que actuar de manera clara, concisa y contundente, con propuestas concretas como ésta». La edil ponía de manifiesto la «sensibilidad» del ejecutivo de Rodríguez «por el patrimonio de la ciudad y su casco histórico» y resaltaba las actuaciones en tres vertientes: las obras públicas realizadas en los barrios, «con más de 2 millones de euros durante la pasada legislatura en el Poble Nou y la Vila»; acciones para esponjar y derribar inmuebles en mal estado, «para las que se han dedicado más de 300.000 euros; y el plan de ayudas a la rehabilitación, «que con esta tercera edición supera los 70 beneficiarios en tres años», remarcaba Torró.
Promover actividad económica
La concejala de Territori remarcó que estas ayudas beneficiarán, además de a las familias con inmuebles que requieren actuaciones y no tienen fondos suficientes, a promover la actividad económica. «Los trabajos beneficiarán a diversos sectores como obreros, carpinteros, arquitectos técnicos, pintores, etc.», señalaba. Entre los beneficiarios también hay comercios y varias comunidades de vecinos que aprovecharán la ayuda para colocar ascensores para adaptar sus edificios, «lo que es muy positivo para favorecer que las viviendas estén ocupadas, porque no se trata solo de animar a conservar las viviendas, sino también a habitarlas», concluyó la teniente de alcalde.
