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«Intentamos darle un poco de ética al circo»

«Intentamos darle un poco de ética al circo»

Con su director a la cabeza, el histórico Circo Gran Fele llega mañana al Gran Teatre de Xàtiva (18:00 horas) para estrenar su espectáculo Orinoco. Se trata de un circo con raíces valencianas en el que también trabajan artistas argentinos, italianos, chilenos, moldavos o nigerianos entre otras nacionalidades.

Rafael, la gente asocia la palabra «circo» a una carpa en las afueras de la ciudad. Ustedes actúan mañana en un teatro.

El circo nace en un teatro. En España existían los teatros-circo, que eran teatros con un escenario, en los que también se podía quitar el patio de butacas. La carpa es un invento americano que llega mucho después. En la Comunitat todavía existe un teatro-circo, que es el de Orihuela, pero también podemos encontrarlos en Albacete, Murcia o Madrid.

¿Qué es «Orinoco»?

Es un equívoco del payaso, que debería haber dicho otra palabra. Se trata de un viaje por los sueños, de imágenes extrañas y aparatosas que no tiene explicación. Pero hay un hilo conductor, que es la banda sonora, y se pueden encontrar todos los elementos característicos del circo. Contamos sueños raros. Muy raros. Como nosotros.

¿Es esa rareza la que hace diferente al Circo Gran Fele?

Una de las cosas. Siempre llevamos música en directo y trabajamos sobre un guión difícil de explicar, pero sobre el que gira todo: sonido, iluminación e historia. Nunca utilizamos pieles, ni plumas, ni animales. Intentamos darle un poco de ética al circo.

¿Cuál es el motivo de esta ausencia de animales?

A mi me encantan los animales, pero hacer que actúen en un circo es una barbaridad, porque un tigre normalmente se mueve en unos setenta kilómetros cuadrados al día, y no puede permanecer en una jaula por muy bien cuidado que esté. No obstante en nuestros espectáculos sí que salen animales. Eso sí, son a pedales, mecánicos o autómatas.

¿Y se asemejan a la realidad?

Una vez representamos una manada de chimpancés, hechos por nosotros mismos transformando a nuestros propios artistas. Fue tan real, que parte del público salió huyendo creyendo que eran de verdad. El público también es muy raro. Como nosotros.

¿Crea un precedente esta apuesta por el respeto animal?

Los circos empiezan a dejar de trabajar con animales, pero todavía queda mucho trabajo, porque aunque no sea en los circos hay muchos otros lugares en los que se realizan espectáculos con animales. Pese a ello, es un primer paso importante.

¿Por qué guardan sus espectáculos reminiscencias del circo del siglo XIX?

Me gusta mucho el circo de esa época por su luminosidad. Es muy oscuro, color tabaco inglés. Nosotros siempre trabajamos con maderas y cosas extrañas, por definir, aunque este espectáculo que se estrena mañana no está acabado. En dos meses se volverá a presentar y quizás hayan cambiado historias o personajes. Esa es una de las cosas que nos define. Un espectáculo nunca se da por acabado, ni siquiera en el último día en que se hace. Es un continuo inconformismo que no se limita solo al circo.

¿Y es el circo algo más que entretenimiento?

La cultura siempre es algo más que entretenimiento, y ésta es una de las más antiguas que existe. Pero el entretenimiento también es cultura. Que una persona piense en determinado momento que alguien vuela o que la iluminación cambia al ritmo en que el artista transmite también es cultura, y además de primer orden.

¿Cómo palpita la industria?

Todo fue muy bien hasta la crisis de 2008. Cuando algo así ocurre, el Gobierno recorta ante todo en Cultura y Educación. Bueno, recorta en Cultura por falta de educación. Es complicado vivir de la cultura en España. Ahora parece que empieza a verse la luz al final del túnel, pero esperemos que no sea la de la máquina de tren viniendo hacia nosotros, porque entonces nos cogerá a todos.

¿Y cómo aventura el futuro del circo en general y del suyo en particular?

No sé si la industria del circo continuará, porque no sé si continuarán las artes escénicas. Tengo mis dudas por los problemas que existen, aunque espero que todo salga bien. Por lo que respecta a nosotros, estamos en un momento de cambio. Hemos introducido los títeres y trabajamos con proyecciones o sombras chinas. Ese mundo mágico y artesanal puede ser el camino que nos marquemos a partir de ahora.

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