La Policía Nacional de Ontinyent entregó ayer en el Palau La Vila sus tradicionales distinciones coincidiendo con la celebración de la fiesta patronal de la policía, Ángeles Custodios. Después de la tradicional misa en la Iglesia de Santa Maria, destacados cargos de la Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil participaron junto a la corporación municipal en un acto en el que la primera teniente de alcalde, Rebeca Torró, entregó la cruz blanca al mérito policial al agente Jordi Cano, reconocimiento del que ha sido objeto por parte del Ministerio de Interior. El Comisario de la Policía Nacional, Isidro Escudero, subrayó durante su intervención que la tasa de criminalidad en Ontinyent, de seguir la tendencia actual en último trimestre, cerrará en 2015 con 17 casos por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de la media española (44,8 casos) y la valenciana (49,4 casos). Otros agentes del cuerpo y la empresa Covalen también recibieron emblemas.
