Los padres de los niños de primaria de Estubeny tendrán que seguir acompañando a sus hijos a los colegios de Enguera y Anna este curso ante la falta de un autobús escolar. La Conselleria d'Educació ha cerrado la puerta a que este presente curso haya servicio de transporte escolar para los niños, ante el bajo número de escolares, cinco, y la falta de una línea que preste el servicio en otras localidades cercanas. El departamento de dirige Vicent Marzà tampoco va a asumir el coste de un vehículo-taxi, que rondaría los 3.000 euros, para desplazar a los alumnos hasta los centros de la Canal de Navarrés.
Así lo han comunicado fuentes de la conselleria a los padres, tal como ayer explicaban dos madres cuyos hijos están afectados por la falta del servicio de autobús. Algunos padres, junto a representantes del ayuntamiento, entre ellos el alcalde, Ramón Blanquer, y el concejal Manuel J. Pérez, se reunieron en agosto en las dependencias de la conselleria con el director general de Centros y Personal Docente, Joaquín Carrión, quien les anunció que estudiarían el caso y les emplazó a llamarle en septiembre para conocer los posibles avances. Los padres se pusieron en contacto con el director de centros docentes y ayer confirmaron a este diario que desde la conselleria les manifestaron su negativa, «ya que no hay línea de autobús que pase por el pueblo y la escasez de niños», explicaron dos madres. Ello contrasta con los alumnos de secundaria de Estubeny, que sí cuentan con servicio de autobús para trasladarlos al IES de Enguera, ya que ya existe una línea para este servicio, que pasa por diversas localidades para recoger a los niños para trasladarlos a la capital de la Canal de Navarrés. Desde Educació también rechazaron la propuesta de los padres de asumir los costes del taxi que trasladara a los alumnos. Así que, este curso 2015-2016, seguirán siendo los padres los que lleven a sus hijos al colegio en sus coches particulares.
Cruce de acusaciones
El servicio de autobús escolar en Estubeny ha provocado un cruce de acusaciones entre algunos padres y el gobierno local de Blanquer. Algunos progenitores acusaban la «pasividad e inactividad» del ejecutivo en buscar soluciones. Las dos madres que ayer revelaron la negativa de conselleria a poner en marcha el servicio emplazaron a padres y ayuntamiento a «estar unidos todos para poder ejercer más presión y pensar en el bien de nuestros hijos». «Dejémonos de acusaciones personales y pensemos en lo que verdaderamente importa, que son los niños», zanjaron.
