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El avance de la sequía reduce un 30% los recursos del acuífero del Caroig

La CHJ mantiene en estado de prealerta tanto la masa subterránea como los ríos Albaida y Cànyoles

El avance de la sequía reduce un 30% los recursos del acuífero del Caroig

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) mantiene todos los indicadores de control de las aguas en el ámbito de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida en estado de prealerta por la sequía. El último informe de seguimiento del organismo, publicado hace unos días, constata un descenso cercano al 30% en la oferta de recursos del acuífero del Caroig desde comienzos de 2014, en base a las mediciones efectuadas en el piezómetro instalado en término de Montesa. De esta masa de agua subterránea se extraen entre 50 y 100 hectómetros cúbicos al año para atender la demanda de abastecimiento urbano y de riego de diversas comarcas.

Idéntica situación arrojan las aguas subterráneas de la plana de Valencia, también en un escenario de prealerta, que implica un «riesgo medio» de desabastecimiento. Este acuífero tiene una demanda que supera los 100 hm3 anuales. El informe, que combina los resultados de los volúmenes embalsados, el nivel piezométrico y la lluvia acumulada los últimos 12 años, también engloba en el mismo estado los ríos Albaida y Cànyoles, según los datos recogidos por los pluviómetros areales localizados en la zona de l'Olleria.

El caudal de estos dos afluyentes del Xúquer sigue mostrando síntomas de agotamiento, aunque ha mejorado significativamente en el último año. En septiembre de 2014, la oficina de planificación de la CHJ situaba ambos recursos fluyentes en niveles de alerta roja por sequía. El medidor „que compara el volumen medio mensual con la media histórica„ marcaba entonces un índice de 0.01 „bajo mínimos„ que ha subido hasta 0.44, el equivalente a una situación de riesgo amarillo.

La intensa explotación de los acuíferos consecuencia de la sequía explica en buena medida el descenso del nivel piezométrico registrado en la masa subterránea del Caroig. Tanto este recurso como los ríos Albaida y Cànyoles comparten índices similares de recursos (0,41 y 0,44), por debajo de la media que cuantifica la CHJ en el conjunto del sistema de explotación del Xúquer, del 0.54. Esta última cifre equivale a una situación de normalidad y responden a las reservas acumuladas existentes en las presas de Alarcón y Contreras. El embalse de Tous también se mantiene en un escenario de normalidad. De los 12 indicadores que se miden en el Xúquer, 7 están en situación de alerta o prealerta.

Déficit de lluvias de hasta el 16%

A pesar de que las lluvias de los últimos meses han contribuido a mejorar la situación de riesgo de desabastecimiento „y a la espera de conocer el impacto positivo de las precipitaciones de estos días„, en distintos municipios de la Vall d'Albaida y la Costera los regantes se han visto obligados a costear la perforación de nuevos pozos para evitar quedar desabastecidos, disparando los costes de explotación de los cultivos.

Entre octubre de 2014 y septiembre de 2015, estas dos comarcas cerraron el año hidrológico con déficit de precipitaciones: la Costera registró un 5,3% menos de la lluvia habitual y la Vall d'Albaida hasta un 16,4% menos. En la Canal de Navarrés, en cambio, se recogieron más precipitaciones de lo normal (un 4,4%), aunque el déficit hídrico acumulado provoca que hayan caído sobre una tierra con escasa humedad anterior: por eso el agua no ha recargado los manantiales.

La sequía también propició que el caudal del manantial de Bellús, la principal fuente de abastecimiento de agua potable de Xàtiva, cayera este verano a mínimos históricos, encendiendo las alarmas del consistorio. Aunque ha ido recuperándose, el nivel llegó a desplomarse un 25%.

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