Socios de gobierno en la Generalitat e incapaces de llegar a un acuerdo en la Mancomunitat de la Vall d'Albaida. PSPV y Compromís apuraron ayer hasta última hora las negociaciones para configurar el organigrama de áreas en el seno del ente supramunicipal, donde la izquierda suma mayoría absoluta. Las irresolubles discrepancias entre ambas fuerzas, sin embargo, terminaron dejando fuera del reparto de competencias a la coalición valencianista, que por el momento queda integrada en la junta de gobierno pero no gestionará ninguna de las conselleries.
El PSPV, que reúne la mayoría de votos y controla la presidencia y la vicepresidencia de la Mancomunitat, ofreció a Compromís mantener la gestión del área de Medio Ambiente, asumiendo que la coalición, que ya la ocupó durante la pasada legislatura, aceptaría. Pero, como avanzó este diario hace una semana, Compromís declinó la propuesta y solicitó en cambio otras delegaciones como Cultura, Deporte o Turismo. La decisión causó «sorpresa» en las filas socialistas, al interpretarse como un cambio de postura. En el PSPV temen que la coalición pretenda desentenderse del área medioambiental, muy conflictiva en la Mancomunitat por la batalla aún latente por recuperar la gestión de la basura, para utilizarla como arma arrojadiza contra los propios socialistas, que ahora gobiernan sin necesidad de coaliciones la capital de la comarca, Ontinyent. Precisamente, el cambio de rumbo en la política medioambiental observado en los últimos meses en esta ciudad ha sido uno de los motivos esgrimidos por Compromís para no querer asumir esta área a nivel comarcal.
Aunque hace unos días el presidente de la entidad, Vicent Gomar, se mostró confiado en que las negociaciones terminarían encauzándose, ayer las costuras se rompieron. En el pleno, el portavoz de Compromís, Josep Albert, anunció que su grupo no estaba dispuesto a asumir las delegaciones que éste les había ofrecido.
PP y PSPV se reparten las áreas
La junta de gobierno de la Mancomunitat „nombrada ayer„ se reactiva por fin 4 meses después del pleno de constitución del ente y con representación de todos los partidos, pero sin ningún conseller valencianista. De este modo, PSPV y PP se reparten las nueve áreas de gestión designadas y finalmente el propio Gomar asumirá Medio Ambiente, la patata caliente de la gestión.
El socialista defendió el «esfuerzo» desplegado para llegar a un consenso después de «mucho tiempo» de conversaciones y abrió la puerta a Compromís a seguir negociando posibles competencias en un futuro. Gomar subrayó además la novedad de que la junta de gobierno incluya a los consellers con delegaciones para aumentar el control sobre su gestión.
