La concejalía de Alumbrado del Ayuntamiento de Ontinyent está procediendo a retirar diez farolas del alumbrado público que se encuentran en mal estado por la continua exposición al orín de perros, lo que ha provocado en todas ellas una corrosión en su base, que ha quedado partida con el consiguiente peligro que ello conlleva. La concejalía está retirando las farolas para repararlas y volver a colocarlas en su lugar.

Las farolas están ubicadas en el barrio de Sant Josep, una de ellas en la calle Pare Lluís Galiana, tres en Escultor Julio Capuz, cinco en la calle Pio XII y otra en José Iranzo. El concejal de Alumbrado, Paco Penadés, ha explicado que los trabajos están consistiendo en «retirar las farolas afectadas para trasladarlas al taller metálico, donde se procederá a su saneamiento y reconstrucción de las bases. Después se pintará y por último se reubicarán, mediante una grúa, para volver a conectarlas a la red de suministro eléctrico».

1.500 euros por la actuación

El coste de la actuación —los trabajos en el taller metálico y la pintura anticorrosión— asciende a unos 1.500 euros. Penadés ha manifestado que «el mal estado» en el que se encuentran las bases de estas farolas «suponen un grave peligro para la seguridad, en el caso de caída, por los desperfectos materiales e incluso humanos». El pasado mes de julio ya se retiraron dos farolas de la calle Pio XII por el mismo peligro.

El edil ha hecho un llamamiento a una mayor concienciación de la ciudadanía, a la que ha pedido que utilicen las zonas habilitadas para perros y que «se evite el deterioro de las farolas y de otros elementos de mobiliario urbano», concluye el concejal.