Los primeros presupuestos paridos por el gobierno tripartito de Xàtiva pasaron el sábado el examen de la aprobación inicial con el esperado voto en contra de Ciudadanos y la abstención del PP en el pleno. El documento marca las líneas prioritarias definidas por el ejecutivo de izquierdas, que se plasman en un incremento del 58,3% en el gasto social y una reducción del 27% en el gasto financiero respecto a las cuentas del presente ejercicio, aprobadas por el PP. Como avanzó Levante-EMV, el presupuesto de la Fira d'Agost retrocede un 10%, mientras que la partida de Agricultura se dispara un 231%, al incluir la dotación de un nuevo vehículo para labores de guardia rural. Los dos mercados agroalimentarios de la ciudad reciben una inyección un 36% superior a la de 2015. El ayuntamiento engrosa un 30% los fondos orientados a financiar el área de juventud, destina un 11,4% más a Cultura y plantea un incremento del 15,4% en la partida dedicada a políticas de Igualdad. Además, por primera vez se dota una partida específica para combatir la indisciplina urbanística y otra para proteger el patrimonio histórico.
Otro capítulo que se ve incrementado „un 4,6%„ es el de las inversiones. Las 27 pequeñas actuaciones consignadas tratan de responder a las demandas más primordiales de cada concejalía. La amortización de préstamos bancarios y los intereses siguen consumiendo el 12% de los ingresos, lo que ha obligado a contener el gasto al máximo y ha dejado muchas peticiones en el tintero. El presupuesto reserva una partida de 40.000 euros para sentar las bases de un proyecto encaminado a transformar Xàtiva en una «smart city». La iniciativa parte de la alcaldía y aún está en proceso de gestación, pendiente de ser concretada por el ejecutivo. El consistorio pretende seguir los pasos de Ontinyent, que ha impulsado un plan consistente en coordinar estrategias para consolidar el concepto de «ciudad inteligente», a través de un desarrollo urbano eficiente en aspectos como la sostenibilidad, la movilidad o la economía, en colaboración con las empresas.
En el área de Urbanismo, el presupuesto de 2016 dedica 155.324 euros a pagar indemnizaciones por ocupaciones de terrenos y permutas derivadas de proyectos promovidos por la anterior corporación de Alfonso Rus y arrastradas de legislaturas anteriores, así como 70.000 euros para la redacción del Plan Especial de protección del núcleo antiguo o 80.000 euros para intervenir en más de una decena de viviendas en ruina sobre las que pesan órdenes de ejecución urgente de obras. El documento recoge una partida de 62.000 euros para la mejora de la seguridad y el tránsito y otra de más de 230.000 euros para obras públicas y mejora de infraestructuras. Las cuentas destinan 15.000 euros a la instalación de cámaras de videovigilancia del tránsito en la vía pública, dotan por primera vez el área de Medio Ambiente con 25.000 ? para impulsar obras de regeneración paisajística y prevén una inversión de 75.000 ? para potenciar la reactivación económica del comercio urbano.
Un presupuesto «de transición»
El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, enfatizó ayer el marcado «carácter social» de unos presupuestos que, al mismo tiempo, tratan de impulsar la recuperación económica de la ciudad y otorgan una especial relevancia a las inversiones. El munícipe destacó la congelación del gasto corriente y la previsión de reducir la deuda bancaria en 2,2 millones el próximo ejercicio. Cerdà compareció junto a sus socios de gobierno para valorar las cuentas de 2016. El primer teniente de alcalde, Miquel Lorente (EU), recalcó que se trata de un presupuesto «de transición» y remarcó que el escaso margen de tiempo con el que ha contado el ejecutivo tras las elecciones ha cerrado las puertas a un proceso más participativo. Sin embargo, puntualizó que «por primera vez» el consistorio ha cumplido los plazos que marca la ley para la aprobación inicial. En el pleno del sábado, el equipo de gobierno se comprometió a crear un reglamento para articular la participación ciudadana en la elaboración de los presupuestos a partir de 2017, a propuesta de Compromís.
La teniente de alcalde Cristina Suñer subrayó el incremento de la partida de inversiones y defendió la «seriedad» y el «rigor» de las cuentas. «Se acabaron las grandes obras y el derrochar dinero público. Hay una fuerte inversión en patrimonio para impulsar el turismo y la promoción económica de la ciudad», manifestó. El aumento del 5,7% en el capítulo de personal provocó las críticas de la oposición, a las que Suñer respondió recalcando que, en gran medida, la subida responde al incumplimiento del convenio colectivo de los trabajadores del conservatorio durante la etapa del anterior gobierno, que el ayuntamiento ha tenido que regularizar.
