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Cartas desde el desierto

DISCRIMINACIÓN

Nuestra tendencia a discriminar al género femenino adopta, a veces, formas tan sutiles que nos pasan inadvertidas. ¡Cuántas grandes obras que se deben a la inspiración —y al dinero— de las mujeres han sido atribuidas a sus maridos en todas las épocas! Pondré tres ejemplos paralelos, flagrantes, dos setabenses y un foráneo. Don Severino Torres llegó con su flamante título de médico a Villanueva de Castellón a finales del siglo XIX. Nunca llegó a ejercer. Casó con la hacendada Amalia Cifre, de proverbial riqueza. Al final de sus vidas donaron tierras y capitales al fomento de la educación en el pueblo. ¿A quién está dedicado el colegio que se fundó gracias a esa filantrópica acción? Efectivamente, a Severino Torres.

En Xàtiva, Doña Carmen Pérez casó en primeras nupcias con Vicente Fernández Rendón, del Puerto de Santa María, en Cádiz, rico comerciante habanero que murió en Cuba en 1877, descendiente de la prominente firma negrera Fernández, Pozo y Cía. por parte de padre y de D. Francisco Rendón, Intendente de Zacatecas (México), por su madre. Otra fortuna proverbial. Veinte años después, la viuda solicitó y obtuvo del Ministerio de Ultramar permiso para el traslado de su cadáver de La Habana al Puerto. Doña Carmen casó en segundas nupcias con Attilio Bruschetti, un hombre liberal, culto? otro mirlo blanco para ese tipo de mujeres a quienes no satisfacía la rudeza de los hombres de su pueblo. El dinero de Doña Carmen se transmutó en una fundación —patrocinada por el Ayuntamiento de Xàtiva y el del Puerto de Santa María, para que no haya duda sobre la procedencia del dinero—, un jardín, un colegio? ¿Cómo se denomina dicho colegio? Efectivamente, Attilio Bruschetti.

Y vamos con un último ejemplo. Doña María Marín, la dueña del Palasiet, se casó con el acaudalado arqueólogo Fortunato Selgas. La práctica totalidad de la labor profesional del esposo se llevó a cabo en Madrid y Cudillero (Asturias), de donde era natural. Por Xàtiva paró pocas veces (participó en las excavaciones de Sant Feliu), a diferencia de Doña María, a cuya filantrópica labor debe nuestra ciudad parte de su actual patrimonio. Tanto que, en agradecimiento, la ciudad le dedicó la prolongación de su principal avenida, que lleva por nombre avenida de? "Selgas". A las esposas, como mucho, les ha correspondido dar nombre a un jardín, por aquello de las rosas. El mundo es muy injusto.

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