El gobierno municipal de Xàtiva ha introducido una partida de 80.000 euros en el capítulo de inversiones del presupuesto de 2016 con la que contempla sufragar la ejecución subsidiaria de obras en una serie de inmuebles del casco antiguo en estado de ruina o aquejados de graves desperfectos. La concejalía de Urbanismo ha puesto el foco en 14 viviendas deshabitadas cuyos propietarios han sido requeridos y, en algunos casos multados, por desoir las reiteradas advertencias del ayuntamiento sobre la necesidad de intervenir en su seno para consolidar elementos arquitectónicos que revisten riesgo de derrumbe, según los técnicos municipales.

«En este pueblo se caían las casas y el ayuntamiento no invertía absolutamente nada». La regidora de Urbanismo, Cristina Suñer, anunció así en el pleno de presupuestos una mayor contundencia contra los infractores en materia de disciplina urbanística, después de haber afeado a la anterior corporación que dejara «dormir» en los cajones del departamento más de un centenar de expedientes relativos a irregularidades que se quedaron sin resolver durante los últimos años de gobierno del PP.

En las viviendas sobre las que pesan órdenes de ejecución, el consistorio requiere obras urgentes en fachadas, cubiertas, balcones y otros elementos que recaen sobre la vía pública para desterrar el peligro de desprendimientos que puedan poner en peligro a los viandantes o a los vecinos que residen en inmuebles aledaños. El coste global de las intervenciones que precisan el conjunto de casas bajo el punto de mira está valorado en 543.629 euros. Algunos dueños han sido apremiados de forma reiterada y otros están en paradero desconocido. Suñer subraya que, cuando los particulares no atiendan a las multas coercitivas, el ayuntamiento iniciará los trámites para actuar de oficio con sus propios medios, si bien posteriormente la corporación les girará la factura correspondiente a los trabajos. «En muchos casos se han enviado ya las multas pero no ha habido respuesta y otras casas ni siquiera tienen propietario», indica la edil.

Según ha podido saber este diario, la vivienda que precisa de una inversión más grande „150.000 euros„se encuentra en la calle Vera. En 2013, el ayuntamiento desalojó el inmueble porque en él convivían hacinadas diversas familias en condiciones de insalubridad. Posteriormente, fue desinfectado y desratizado, aunque el estado de deterioro es palpable tanto en éste como en otros domicilios de esta vía. Otras casas incluidas en la relación se encuentran precintadas por riesgo de desprendimientos o mantienen las puertas y ventanas tapiadas. Una vivienda de la calle Bosch fue fumigada recientemente. El resto de edificios con requerimientos de actuación se ubican en las calles Carneros, Bellver, Teresa Jornet, Sant Joan, Bruns, Carneros, San Roc, Ànimes, José Carchano, Camí de la Pedrera y otros dos inmuebles en la plaza de la Bassa.

Revitalización del casco antiguo

A tiempo que ha extremado las medidas contra las viviendas en ruina, el ayuntamiento contempla una inversión de 4,5 millones para intervenir en 100 casas del casco antiguo y el barrio del Carmen a través de un Plan Estatal. El único escollo para materializarla es que se precisa la colaboración económica de los propietarios. Estas medidas, junto a la redacción del Plan Especial de protección, persiguen revitalizar el núcleo histórico.