Una «carambola» administrativa en la tramitación de una línea de ayudas ha permitido a Navarrés obtener de la Conselleria de Turismo los fondos necesarios para materializar el proyecto de instalar un pantalán para el amarre de embarcaciones en la presa de Escalona. Aunque en primera instancia la solicitud municipal fue desestimada, la renuncia de diversos consistorios beneficiarios tras las elecciones ha dado vía libre a una intervención que comporta la mejora de los accesos al embalse y el acondicionamiento de un aparcamiento, con vistas a potenciar el uso recreativo del enclave.
Después del mazazo de la sentencia del TSJ que negó a los ayuntamientos de Navarrés y Quesa los ingresos que reclamaban al Estado por el IBI de la presa, la noticia ha caído como una bendición, porque responde a una demanda largamente bregada por ambas corporaciones en su pugna por transformar el impacto paisajístico generado por el embalse en una oportunidad de atracción de visitantes y dinamización del turismo local. La alcaldesa de Navarrés, Estela Darocas, señala como inminente la materialización de las obras, que deberían de estar terminadas antes de diciembre.
Conseguir que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) volviera a autorizar la navegación en la presa, como gestora de sus aguas, ha supuesto el mayor escollo en el proceso. Dos años de gestiones de los ayuntamientos ha costado este trámite. El organismo de cuenca condicionó el permiso a la señalización de una línea de boyas a una distancia prudencial de la infraestructura, a partir de la cual se prohíbe a las embarcaciones adentrarse. La autorización restringe la navegación a una cota de 143,5 metros. El proyecto en el embalse también incluye el asfaltado del camino de acceso que va desde el mirador hasta la entrada del embarcadero, además de una zona de aparcamiento.
Vía abierta a la pesca y el triatlón
El reto, según expone Darocas, pasa por poner en valor la presa y promocionar y «dar vida» al enclave, a tiempo que se abre una vía de obtener rentabilidad para los ayuntamientos. Los trabajos planteados dejan el terreno abonado para que, en un futuro, Escalona pueda acoger campeonatos de pesca y otras actividades relacionadas con este u otros deportes como el triatlón, siguiendo los pasos de la presa de Bellús, que embalsa la misma cantidad de agua.
