Algo ha cambiado. Pongamos en la cazuela algo de experiencia conseguida por los partidos disputados sobre todo por los noveles en la categoría, el fondo de armario, algo de sabiduría del cuerpo técnico, algo de la suerte que no tuvimos al inicio de la liga, algo de lógica, y trabajo, esfuerzo, ilusión?la consecuencia: un buen puchero.
Y es que ya son cuatro las jornadas que el equipo no pierde y eso, en la segunda B, es muy difícil, como difícil es haber perdido únicamente tres partidos como visitante, y haber ganado otros tres, como muy complicado es jugar en el Rico Pérez y ser capaz de reaccionar en la segunda parte a un gol local y a un penalti fallado. Difícil es también no haber ganado aún ni un partido en casa.
El Olímpic nos tiene acostumbrados desde el inicio de la liga a una montaña rusa de sensaciones: o no damos un duro por el equipo o los convertimos en héroes. Ahora estamos de subidón tras el empate en Alicante y apostamos por una victoria ante el At.Levante este domingo. Si se consigue será la confirmación de que algo ha cambiado, y, además, nos sacará de los puestos de descenso. Ver al equipo el lunes fuera de esos puestos es también una buena motivación para todos.
La iniciativa de ofertas y precios especiales a escuelas de fútbol de la comarca, buena idea. Una piedra más para tratar de construir este nuevo Olímpic. Lástima que algunos quieran poner piedras en ese muro cuando en realidad ponen cartón-piedra. Copio: «nadie o nada es perfecto», y me incluyo.
